Un poco más drásticos que Antena 3 se han mostrado los directivos de Telecinco. En un nuevo comunicado (y ya hemos perdido la cuenta) la cadena ha puesto de manifiesto su decisión de pugnar el acuerdo el cual se modificarían las condiciones de su concesión, en el caso de que la petición fuera aceptada el Ejecutivo.
Un poco más drásticos que Antena 3 se han mostrados los directivos de Telecinco. En un nuevo comunicado (y ya hemos perdido la cuenta) la cadena ha puesto de manifiesto su decisión de pugnar el acuerdo el cual se modificarían las condiciones de su concesión, en el caso de que la petición fuera aceptada el Ejecutivo. Otro nuevo problema para el Gobierno que ve como su intención de dar más licencias analógicas se complica cada vez más.
Telecinco ha recordado que “la concesión fue otorgada el Consejo de Ministros el 25 de agosto de 1989 y ratificada el 10 de marzo de 2000 mediante un Acuerdo de renovación que decía expresamente: …Las fuentes de financiación de las concesionarias serán las recogidas en sus correspondientes ofertas iniciales que integran el contrato que les vincula con el Estado, respetándose, íntegramente, en su emisión con tecnología analógica y digital, la proción de financiación a través de publicidad y mediante las correspondientes cuotas de abono mensual a sus suscriptores”.
Según el canal “la modificación inmediata de la concesión otorgada a Canal Plus sería ilegal tres motivos:
1. Por prescindir de los prescindibles informes del Consejo de Estado, de la Intervención y de la Dirección General de Presupuestos.
2. Además, esta decisión supondría un cambio total, brusco y sobrevenido de las circunstancias en las que se otorgaron y renovaron las concesiones. La modificación generará en Telecinco y Antena 3 un sacrificio singular, especialmente intenso, que no tienen el deber jurídico de sotar en atención a los principios de seguridad jurídica y buena fe, según señala el comunicado
3. Por últo, dará lugar a una situación contraria a las reglas que rigen la competencia, al agravar la posición de dominio en el mercado de los derechos audiovisuales, que Telecinco ya tiene pugnada ante el Tribunal Supremo con ocasión de la fusión de Canal Satélite Digital y Vía Digital.
