El Gobierno está decidido a entregar más concesiones analógicas y así lo han dejado claro públicamente la Vicepresidenta Fernández de la Vega y el Secretario de Estado de Telecomunicaciones Francisco Ros. No obstante, estas declaraciones sólo han sembrado más incertidumbre en el sector ya que no hay ninguna versión oficial que diga efectivamente cuántas licencias se entregara, cuál será el procediento a seguir para liberar espectro radioeléctrico y cuándo se hará finalmente. Mientras, la reforma de pulso a la TDT, que en teoría es el fin de todos los cambios audiovisuales siga aparcada en los despachos del Congreso.
El Gobierno está decidido a entregar más concesiones analógicas y así lo han dejado claro públicamente la Vicepresidenta Fernández de la Vega y el Secretario de Estado de Telecomunicaciones Francisco Ros. No obstante, estas declaraciones sólo han sembrado más incertidumbre en el sector ya que no hay ninguna versión oficial que diga efectivamente cuántas licencias se entregara, cuál será el procediento a seguir para liberar espectro radioeléctrico y cuándo se hará finalmente. Mientras, la reforma de pulso a la TDT, que en teoría es el fin de todos los cambios audiovisuales siga aparcada en los despachos del Congreso.
En el Consejo de Ministros de hoy vies tampoco se prevé que se den respuestas sobre el tema, con lo cual, según dicen algunos rumores, no cabría esperar una resolución oficial para antes de Semana Santa. El problema es que como ya han adelantado muchos especialistas en Televisión Digital, toda esta polémica e indefinición del Gobierno en el tema, está retrasando enormemente la futura plantación de la TDT.
Todos coinciden en que para llegar en aceptables condiciones al apagón analógico (vaya contradicción considerando que se quieren entregar nuevas licencias con esta tecnología) se debe comenzar la plantación y concesión de licencias digitales el prer trestre de 2006 como muy tarde. Sin embargo, toda esta polémica analógica sólo ha retrasado el paquete de medidas de pulso a la TDT que descansa en las oficinas del Congreso.
De hecho, previo apagón deben entregarse las licencias digitales (de las que nadie ha hablado todavía) los canales nuevos tienen que elaborar su programación atractiva, se tienen que hacer campañas para que la gente compre decodificadores y adapte sus antenas colectivas y finalmente masificar una tecnología nueva para todos. A falta de tres años para el apagón del 2008, nada de esto está resuelto y el contrario, aún se discute a quien se le entregarán nuevas licencias analógicas
Por otro lado, el Gobierno tampoco es conciente de que dar nuevas licencias analógicas es más complejo que una sple autorización administrativa. En prer lugar debe lpiar todo el espectro radioeléctrico de señales piratas, luego negociar con los gobiernos locales la concesión de licencias para los canales locales (para lo que necesita también regular la televisión local) y después potenciar las alianzas entre éstas televisiones y las probables concesionadas. Todo ello tampoco garantizaría una recepción ópta, ya que estos nuevos canales analógicos necesitarían de receptores instalados en antenas para mejorar su recepción. Un largo camino que aún no tiene muchos incentivos para comenzar.










