CIUDAD DE PANAMÁ (14/03/05) La represión de las libertades expresivas en Cuba y Venezuela y las crecientes amenazas contra el periodismo en Estados Unidos y Ecuador, marcaron la reunión plenaria de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que sesiona en Panamá con la asistencia de unos 400 delegados de los países de la región.
CIUDAD DE PANAMÁ (14/03/05) La represión de las libertades expresivas en Cuba y Venezuela y las crecientes amenazas contra el periodismo en Estados Unidos y Ecuador, marcaron la reunión plenaria de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que sesiona en Panamá con la asistencia de unos 400 delegados de los países de la región.
La Sociedad Interamericana de Prensa está verdaderamente preocupada la falta de libertad de expresión que están sufriendo los medios de comunicación en Latinoamérica y que parece crecer cada día que pasa. Así se desprende del informe presentado la SIP, en el que se subraya con énfasis la situación de tres países concretos: Argentina, Venezuela y Cuba.
Concretamente Venezuela carece de independencia, no sólo en los medios de comunicación, sino también en los poderes estatales, ya que el presidente Hugo Chávez “abusa del férreo control que ejerce sobre el poder judicial“. A esta falta de independencia estatal viene a unirse preocupantemente el continuo recorte de la libertad de prensa.
El problema es que el Gobierno se lita a defenderse asegurando que no ha cerrado medios pero, claro, los que se mantienen abiertos han sufrido “una castración en la que se han usado formas legales, vaciándolas de todo contenido democrático”. Y es que, según la SIP, Chávez ha recurrido incluso al control que ejerce sobre el Poder Judicial y sobre el Ministerio Público para acallar a los periodistas.
En este sentido, el informe critica duramente la aprobación de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión a la que considera una norma para “amordazar” a la prensa. El informe de la SIP asegura que dicha ley estatiza el sistema de radio y televisión privados, controlando sus horarios, programas y contenidos. Gracias a esta ley “mordaza”, se queja la SIP, ahora el Estado “no sólo podrá expropiar los tiempos de transmisión para disponerlos a su servicio, sino que también podrá suspender cualquier programa de radio y televisión”, sin necesidad de mediación judicial.
Pero si la ley “mordaza” puede parecer grave, qué decir de las detenciones y clausuras de programas en Venezuela que denuncia la SIP.
Pero si Hugo Chávez ha llevado a los miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa a dar un toque de alarma a nivel internacional, no le andan a la zaga otros presidentes a priori menos polémicos, o decirlo de otra manera, de fama más democrática. Este es el caso del argentino Néstor Kirchner, que ha sido equiparado la SIP a sus homólogos cubano (Fidel Castro) y venezolano.
En este sentido, el informe de la SIP denuncia la “la forma discrinatoria en que el gobierno de Buenos Aires lita el acceso a la información y utiliza las pautas publicitarias para premiar o castigar a medios según su línea editorial”.
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