El Mundo y su productora El Mundo TV nos han dado una nueva muestra de su mal gusto y de su escaso tacto para tratar temas tan delicados como el terrorismo y sus víctas. Hoy en la edición digital del diario se publica una noticia con enormes titulares en que las víctas agradecen el tratamiento informativo del 11M, el texto es acompañado con una publicidad todavía más grande de la promoción del vídeo recordatorio de la masacre, como no, producido El Mundo TV. Pedrojota y Melchor Miralles han dejado claro que no les ta pasar enca del recuerdo de los familiares de las víctas para ganar algunos euros con su película. Lamentable.

El Mundo y su productora El Mundo TV nos han dado una nueva muestra de su mal gusto y de su escaso tacto para tratar temas tan delicados como el terrorismo y sus víctas. Hoy en la edición digital del diario se publica una noticia con enormes titulares en que las víctas agradecen el tratamiento informativo del 11M, el texto es acompañado con una publicidad todavía más grande de la promoción del video recordatorio de la masacre, como no, producido El Mundo TV. Pedrojota y Melchor Miralles han dejado claro que no les ta pasar enca del recuerdo de los familiares de las víctas para ganar algunos euros con su película. Lamentable.
La noticia además nos entrega una visión distorsionada de los hechos, ya que es verdead que las victas han agradecido el tratamiento informativo, pero no precisamente a El Mundo y su película, que sólo se ha centrado en mostrar el lado más morboso y sangriento de la masacre. Lo que ha hecho El Mundo en su película es precisamente todo lo contrario de lo que había pedido semanas atrás Pilar Manjón: ahondar en el dolor ajeno a costa de ganar unos euros de más.
De hecho, el propio documental cuya publicidad es mostrada junto a esta noticia de forma descarada fue promocionado con fuertes ágenes de explosiones y gestos de dolor que han sido fuertemente criticados desde todos los sectores. Tanto el director de El Mundo, Pedrojota Ramírez, como el director de El Mundo TV, Melchor Miralles son los principales responsables de esta verdadera crónica del despropósito. Las víctas merecen respeto y es precisamente todo lo que el retaje/película de El Mundo y su posterior publicidad han quitado a golpe de mal gusto.










