FLORENCIA (16/03/05) Desde la madrugada del 13 de marzo, los oyentes de las emisoras Cristalina Estéreo y Espléndida Estéreo de la ciudad de Florencia, capital del departamento de Caquetá, al sur de Colombia, han quedado sin información luego de que las torres de transmisión de esas emisoras fueran derribadas con explosivos.
FLORENCIA (16/03/05) Desde la madrugada del 13 de marzo de 2005, los oyentes de las emisoras Cristalina Estéreo y Espléndida Estéreo de la ciudad de Florencia, capital del departamento de Caquetá, al sur de Colombia, han quedado sin información luego de que las torres de transmisión de esas emisoras fueran derribadas con explosivos.
El hecho se retó en la vereda Santo Domingo, a ocho kilómetros de Florencia. Varios hombres armados instalaron cerca de 20 kilos de explosivos en la casa donde se encontraban los equipos de transmisión, la planta eléctrica y la residencia del radiotransmisor. Jairo Mosquera, director de Cristalina Estéreo, manifestó que la explosión destruyó gran parte del sistema operativo de las emisoras. Sin embargo, señaló que aún se encuentran evaluando los daños sufridos luego del atentado.
Por su parte, el Comandante de la Policía de Caquetá, Coronel Gabriel Rodríguez Castro, que los autores del atentado se identificaron como miembros del frente 49 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Añadió que otros tres explosivos fueron encontrados cerca al lugar y que fueron detonados de forma controlada. Arnoldo Barrera Cadena, alcalde de Florencia, dijo que en un consejo extraordinario de seguridad conformado el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la policía y el ejército, se decidió plementar un esquema de protección para todos los medios de comunicación en la ciudad.
Este es el cuarto atentado contra emisoras que se registra en lo que va de 2005. Los otros atentados se presentaron en los departamentos de Putumayo y Valle del Cauca. En esos casos, las autoridades también han señalado a las FARC como responsables. Los ataques contra la infraestructura de los medios de comunicación constituyen una grave violación a la libertad de expresión y al derecho de los ciudadanos a recibir información.










