El Partido Socialista ha presentado una enmienda al proyecto de TDT que profundiza aún más el monopolio que la Cadena Ser y Prisa tienen en la Radio nacional. En el últo día para presentar modificaciones el partido de Gobierno propuso que ningún grupo privado pueda controlar más de un tercio de concesiones de radio estatales. El resto de grupos parlamentarios han querido litar este monopolio reduciendo a un 30% en el caso de IU y de 25% en el caso de BNG la propiedad de una sola cadena en un ámbito regional de cobertura. La ley dice que este límite debe ser de un 50%.
El Partido Socialista ha presentado una enmienda al proyecto de TDT que profundiza aún más el monopolio que la Cadena Ser y Prisa tienen en la Radio nacional. En el últo día para presentar modificaciones el partido de Gobierno propuso que ningún grupo privado pueda controlar más de un tercio de concesiones de radio estatales. El resto de grupos parlamentarios han querido litar este monopolio reduciendo a un 30% en el caso de IU y de 25% en el caso de BNG la propiedad de una sola cadena en un ámbito regional de cobertura. La ley dice que este límite debe ser de un 50%.
La enmienda, señala que “ninguna persona física o jurídica podrá controlar directa o indirectamente más de un tercio del conjunto de concesiones administrativas del servicio de radiodifusión sonora terrestre con cobertura total o parcial en el conjunto del territorio del Estado”.
Esta enmienda pretende “reforzar la defensa de la pluralidad en el sector de la radiodifusión sonora terrestre estableciendo límites precisos a la concentración”, y se suma a los límites al control directo o indirecto de concesiones de un mismo ámbito de cobertura señalados en el texto del proyecto de ley: 50% en concesiones con ámbito de cobertura coincidente con un máxo de cinco emisoras, y del 40% de las concesiones existentes en comunidades en las que solo tenga cobertura una concesión.
Esta nueva incoración aumenta y justifica el monopolio nacional de la Cadena Ser, hasta ahora no regulado y le permite seguir manteniendo e incluso ampliar su cadena de emisoras a nivel nacional. Algo silar a lo que ha pasado a nivel local. Como era de esperar la respuesta de los principales actores del sector ha sido de rechazo absoluto a cualquier cambio en este sentido. Y es que a todas luces se considera que estos cambios van en el sentido contrario de la pluralidad informativa prometida el Gobierno.
La polémica de la Radio se mantenía dormida desde hace un par de meses, pero ésta y otras enmiendas propuestas IU y BNG para litar a 30% y 25% el límite de las concesiones en sólo ámbito de cobertura, han reabierto el debate que parecía dormido la concesión de licencias analógicas. Los principales perjudicados con esta medida, son los competidores directos de La Ser a nivel nacional como Onda Cero y Cadena COPE, emisoras que ya han manifestado su rechazo público a todas estas medidas.
El Antenicidio, mediante el cual La Ser compró las emisoras de Antena 3 Radio, para después cerrarlas o integrarlas a su red local, está aún fresca en la memoria del sector y se teme que se legalicen este tipo de práctica con los amplios centajes de participación que ahora propone el Ejecutivo avalados el Grupo Parlamentario Socialista.
