Leo en los periódicos la siguiente noticia “Detienen en Marbella a Tres Notarios y Cinco abogados blanqueo de dinero: Tres Notarios A.B., J.M.C. y A.R.E. fueron detenidos ayer la trama de blanqueo de dinero de narcotráfico y otros delitos…”
En otra pagina del mismo periódico otra noticia “Denuncian a un médico del hospital de Leganés practicar presuntamente la eutanasia: al coordinador médico de urgencias Luis Montes se la acusa de administrar fármacos de sedación a pacientes terminales sin consentiento de los familia” Y me indigno. Está claro que en este país para que se te respete debes de ser notario o a lo mejor vivir en Marbella.
Yo fui uno de esos españoles que creció con una serie de televisión que daban los sábados la noche llamada Centro Médico. Los jóvenes no sabrán de que estoy hablando, pero en esa serie había un doctor apellidado Gannon que traía a las jovencitas locas, era el Brad Pitt de los años 70. Gracias al Dr. Gannon y a sus artes como galán y como cirujano las vocaciones para ser médico se dispararon en nuestro país y muchos colegiales quedaron marcados con esta serie.
Desde que tengo uso de razón quise ser “autobusero” o médico. De la prera y honorable profesión no se que me hizo desestarla ni cuando, así que me dedique completo a intentar ser eso que siempre quise ser, y que al final conseguí, médico.
Mi madre no estaba la labor de que yo fuera médico, ella siempre soñó con un hijo notario, según ella ganaban mucho dinero poner solo una firma, eso si había que estudiar mucho, las oposiciones para notarías eran muy fuertes, pero una vez conseguidas a vivir, pero a vivir muy bien.
A lo mejor tenia que haber hecho caso a mi madre.
La medicina es una carrera dura y complicada, seis años de estudios, mas cinco años de especialidad y luego estudiar durante toda tu vida para estar al día y no quedarte atrás, ya se sabe en estos tiempos la ciencia avanza que es una barbaridad. Además la medicina es una ciencia inexacta, en medicina 2+2 no son siempre cuatro, es decir no todos los enfermos responden igual ante una enfermedad, un fármaco, un tratamiento quirúrgico etc. Nos basamos en estadísticas de probabilidad, de éxito, en un férreo código deontológico y en algo muy tante la relación médico enfermo.
Se esta que si esta relación es buena el médico puede curar en muchos casos sin necesidad de fármacos o actos médicos.
Pero al ser una ciencia “no exacta” la medicina tiene fallos y más en concreto, los médicos cometemos fallos, una operación que sale mal, un paciente que no responde al tratamiento…
Antes, si un médico cometía un error no ocurría nada, éramos “dioses” y si algo no iba bien, la providencia divina había llamado a la puerta del paciente y lo llevaba a un mundo mejor sin dolor ni enfermedad.
Pero ahora, que me dicen, como están las cosas ahora, a la más mína los médicos nos encontramos en un juzgado denunciados la vía penal o la vía civil ya sea negligencia, homicidio, etc.
Hay abogados especialistas (más que abogados parecen buitres), que están en las puertas de los hospitales y que cuando un paciente se muere, entregan su tarjeta, juegan con los sentientos de los familiares y prometen cuantiosas sumas de dinero si demandan al médico mala praxis.
Yo no digo que en ocasiones, pueda haber una mala práctica pero en la mayoría de los casos no existe. Cuando enfermamos nos ponemos en manos de un galeno experto y él con su sabiduría intentará quitarnos ese mal y volvernos a la normalidad, lo puede conseguir o no, que siempre puede haber un margen de error, pero lo que hace lo hará nuestro bien.
Otra cosa que es inadmisible es que al médico no se le de beneficio de la inocencia o de la duda parte de los periodistas, siempre que ocurre algo se le acusa e incluso se le juzga, sin permitirle el derecho de defensa o de replica, saliendo con nombre y apellidos en titulares de noticias. Cuantos compañeros míos, brillantes, buenos profesionales, muy bien preparados, y sobretodo buenas personas, han visto sus carreras truncadas culpa de denuncias, la mayoría infundadas (para sacar dinero de las compañías de seguros), saliendo sus nombres en grandes titulares de noticias sensacionalistas y en artículos que dan todo tipo de datos incluso de su vida personal y familiar completamente ajena a su profesión. Si he visto muchos compañeros así, muchos compañeros, que después un Juez, en la mayoría de los casos dicta su inocencia, pero cuando esta llega ya es demasiado tarde, el médico tiene su autoesta los suelos, tiene inseguridad, además los periódicos no se hacen eco de su inocencia ( que eso no vende) y empiezan a entrar en un camino peligroso y de no retorno que es que la relación médicopaciente se convierte en una relación médicoenemigo. Parece que la profesión médica esta a un nivel más bajo que los delincuentes en este país, a ellos cuando se les detiene un presunto delito se dicen sus iniciales en los periódicos y en los distintos medios de comunicación, con nosotros se pone el nombre y apellidos violando toda norma de ética y de privacidad.
Pero, estoy muy orgulloso de mi profesión, nosotros salvamos cada día muchísas vidas y permanecemos en el anonato.
A lo mejor mi madre tenia razón, tenía que haber sido notario, lo menos si hubiese cometido algún delito podría conservar todavía mi dignidad, en vez de ser crucificado sin juicio previo o pensándolo mejor me voy a vivir a Marbella.
