Los próxos días 8 y 9 de abril, expertos en Geriatría de toda España se darán cita en las I Jornadas Recordati en GeriatríaSección Cardiovascular con el fin de revisar los últos avances en el campo de la hipertensión y las dificultades en el abordaje de pacientes ancianos.
Los próxos días 8 y 9 de abril, expertos en Geriatría de toda España se darán cita en las I Jornadas Recordati en GeriatríaSección Cardiovascular con el fin de revisar los últos avances en el campo de la hipertensión y las dificultades en el abordaje de pacientes ancianos.
“La incidencia de la insuficiencia cardiaca aumenta exponencialmente en relación a
“Esto hace que la propia insuficiencia cardiaca sea un trastorno muy específico de la población mayor”, añade este experto. “De hecho, la edad del prer episodio de insuficiencia cardiaca y de infarto se ha ido retrasando cada vez más, debido, entre otros factores, a un mayor control médico y a una vida más saludable. En este sentido, en la actualidad, la edad media de aparición de la insuficiencia cardiaca y del infarto es superior a los 70 años”.
En el anciano, la hipertensión arterial es el factor de riesgo cardiovascular más prevalente y con personalidad propia, de forma que alrededor del 70% de la población española de más de 65 años tiene hipertensión, con frecuencia asociada a diabetes, hipercolesterolemia y otros factores de riesgo cardiovascular. Según el profesor Francisco Guillén, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital de Getafe de Madrid y presidente de
Con estos objetivos se celebran las I Jornadas Recordati en GeriatríaSección Cardiovascular los próxos días 8 y 9 de abril, coordinadas los profesores José
Con estas Jornadas, Recordati pone de manifiesto su compromiso con el tratamiento de la hipertensión, más concretamente en el paciente anciano, así como con la formación continuada de los profesionales sanitarios dedicados a la atención sanitaria de estos pacientes. Así, próxamente, Recordati tiene previsto celebrar diversas Jornadas en Geriatría sobre otros temas de interés para la salud de las personas ancianas, como las enfermedades gastroenterológicas.
Imtancia del control de la presión arterial
El énfasis en el estudio de la hipertensión y sus consecuencias en el anciano es relativamente reciente. “Los preros trabajos sobre hipertensión realizados en pacientes ancianos se llevaron a cabo a finales de la década de los
“No obstante”, añade el profesor Guillén, “el aumento de la esperanza de vida y las evidencias de los beneficios que, también en el anciano, ata el control de la presión arterial en prevención praria y secundaria de trastornos cardiovasculares y cerebrovasculares y, en definitiva, en la mejora de la calidad de vida, ha conllevado que el manejo de esta enfermedad sea fundamental en Geriatría”.
La poledicación a causa de la presencia de otras patologías, así como la existencia de algún grado de deterioro funcional y cognitivo, llevan a los expertos a la búsqueda de un tratamiento para los pacientes ancianos con una alta seguridad y eficaz sobre todo en el control de la hipertensión arterial sistólica aislada.
Dos de cada tres pacientes ancianos con hipertensión arterial (alrededor de 5 millones en España) presenta hipertensión sistólica aislada, definida
Hipertensión y riesgo cardiovascular en el anciano
En el desencadenamiento de la hipertensión en el anciano intervienen los cambios morfológicos y funcionales relacionados con el proceso de envejeciento que favorecen la rigidez arterial y los fenómenos arterioscleróticos; los relativos al modo de vida (ejercicio, nutrición, hábitos tóxicos, consumo de sal y de AINEs) y las enfermedades padecidas. Según el profesor Ribera, “a causa del envejeciento, se da una pérdida de células marcapaso en el corazón, lo que conlleva una mayor facilidad de que se presenten arritmias cardiacas.
“Se presentan también alteraciones fisiológicas y patológicas a nivel de las arterias coronarias y a nivel del endotelio coronario”, añade el profesor Ribera, “lo que se traduce en un aumento tante de la patología ligada a la enfermedad coronaria. Además, las alteraciones en los sistemas valvulares, en concreto de la válvula aórtica, provoca estenosis aórtica degenerativa, una patología cada vez más frecuente”.
En cuanto a las complicaciones en el anciano relacionadas con la existencia de presión arterial elevada, el profesor Guillén afirma que “las complicaciones más frecuentes son accidente cerebrovascular, la insuficiencia cardiaca, la cardiopatía isquémica, la neuropatía, la arteriopatía periférica y la retinopatía hipertensiva”.
En España, se dan alrededor de 100.000 ictus cada año, la mayoría de ellos en personas de más de 65 años. Según el profesor Guillén, “una de cada 40 personas de más de 75 años padecerá un ictus, accidente cerebrovascular muy ligado a la presencia de hipertensión, puesto que al menos el 6070% de los pacientes que presentan esta patología padece hipertensión arterial”.










