La aventura del Grupo Intereconomía pliega alas, despide empleados, ajusta gastos, e intenta quedarse con los activos más rentables que según los números es prácticamente sólo la Radio. El resto de los negocios de Julio Ariza no han tenido el mejor de los finales y hemos podido comprobar que con el mismo pulso que los puso en marcha, igualmente pulsó su cierre, desaparición y despidos de sus trabajadores. Las perspectivas para los cerca de 400 trabajadores que aun se mantienen en plantilla no son las mejores.
A continuación, algunos de los proyectos con problemas:
Desarrolló una radio especializada 24 horas en inglés en Madrid, que se llamó Radio Interamericana, en asociación con la National Public Radio y con la Voice of America. Cerró.
Creó un formato de radio a través de tales y webs, que se llamó Radio Intet. Cerró.
Comenzó una expansión fuera de España: una cadena de radio en Argentina (presente en cinco ciudades argentinas, incluido Buenos Aires). Fracasó, con grandes pérdidas, igual que Intereconomía Panamá e Intereconomía en Miami.
Creó la revista Administración Pública. La vendió.
Gestión de Patronios. Vendida.
El periódico del Motor, sonoro fracaso.
El Periódico de la Publicidad, salió de su accionariado.
El tal financiero Intereconomía.com despidió a todos sus empleados y les permitió que siguieran usando la marca aunque no corría con los gastos de gestión y explotación.
Eco Radio, fórmula de radio local para la Comunidad de Madrid, cerrada.
La revista Época, con problemas.
Trámite Parlamentario, con problemas.
Fax Press, con problemas.
