Aprovechándose de la gran cantidad de vacíos legales que existen en el sector de la distribución de prensa gratuita, Qué! se puede encontrar en todas partes, incluso apilado al interior de los autobuses. El diario de Recoletos se puede buscar también en cafeterías, apilado a la salida de las bocas de metro, en peluquerías y en cuanto lugar público exista. La autoridad ha preferido desentenderse del tema y el resto de los gratuitos han callado.
Aprovechándose de la gran cantidad de vacíos legales que existen en el sector de la distribución de prensa gratuita, Qué! se puede encontrar en todas partes, incluso apilado al interior de los autobuses. El diario de Recoletos se puede buscar también en cafeterías, apilado a la salida de las bocas de metro, en peluquerías y en cuanto lugar público exista. La autoridad ha preferido desentenderse del tema y el resto de los gratuitos han callado.
Respecto de la distribución de diarios, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento establece que en teoría la distribución de los gratuitos se debe hacer con personas específicamente destinadas para tal efecto y nunca a menos de 200 metros de un punto de venta de periódicos. La normativa también establece que no se pueden dejar tacos de periódicos apilados en sitios públicos, ya que entre otras cosas, la distribución se puede hacer sólo en determinadas horas durante la mañana.
No obstante, no se habla de autobuses. Un vacío que el gratuito ha aprovechado muy bien, ya que puede elevar sus cifras de audiencia considerablemente. No menos de cinco millones de personas viajan diariamente en el EMT, casi el equivalente al que se desplaza el Metro de Madrid. La autoridad sigue callando en la guerra de los gratuitos en la que el “todo vale” es cada vez más habitual.
