Durante los días 27 a 29 de Mayo, coincidiendo con el Día Nacional del Celiaco se celebraron en toda España una serie de actos para recordarnos la existencia de esta enfermedad crónica intestinal, la más frecuente en nuestro país, que se caracteriza una intolerancia permanente al gluten.
Durante los días 27 a 29 de Mayo, coincidiendo con el Día Nacional del Celiaco se celebraron en toda España una serie de actos para recordarnos la existencia de esta enfermedad crónica intestinal, la más frecuente en nuestro país, que se caracteriza una intolerancia permanente al gluten.
El gluten es una mezcla de proteínas individuales, clasificada en dos grupos, las Prolaminas y las Glutelinas. El principal componente del gluten es la prolamina del trigo llamada Gliadina. Aparte del trigo, el gluten también se encuentra en otros cereales como la avena, centeno y la cebada.
El inicio de la enfermedad suele ser hacia los dos años de edad, tras la introducción del trigo en la dieta. Esta intolerancia al gluten produce una lesión severa en el intestino delgado, provocando una inadecuada absorción de los nutrientes de los alentos. Se produce un aplanamiento de la superficie intestinal (perdida de las vellosidades intestinales) disminuyendo el área de absorción de los alentos, siendo la perdida de ésta superficie la que delitará el grado de síntomas en cada individuo.
La sintomatología puede variar desde pasar completamente desapercibida a una diarrea crónica, perdida de peso, deficiencias nutricionales, anemias, dolor abdominal, dolores articulares, lesiones óseas, y alteraciones del sistema nervioso como sensación de quemazón, picor e la piel, contracciones musculares, irritabilidad y alteraciones de la memoria.
Durante la edad infantil, la enfermedad es fácilmente diagnosticable pues los pediatras tienen un amplio conociento de ella y aparece como uno de los diagnósticos diferenciales prarios ante un niño que tiene alteración en el creciento y desarrollo.
El problema es que la enfermedad también afecta a adultos y en éstos el diagnóstico es más tardío, y tras sufrir múltiples pruebas diagnósticas y es que, en estas edades, los médicos no suele pensar en esta enfermedad como causa praria de mala absorción.
La causa de la enfermedad es desconocida aunque se vincula a factores ambientales y genéticos.
El diagnóstico es sencillo y se realiza mediante análisis de sangre estudiando anticuerpos específicos de la enfermedad (antigliadina, antiendomisio, antireticulina) y con una biopsia intestinal para ver la afectación de la mucosa del intestino delgado.
El tratamiento es realizar una dieta rigurosa, exenta de gluten.
En España se calcula que puede haber unos 300.000 enfermos celiacos, es decir 1 de cada 1000 nacidos vivos tiene la enfermedad, pero tan sólo hay diagnosticados 25.000.
Esta enfermedad crónica, no sólo es problemática para la salud del individuo que la padece sino también genera una serie de problemas sociales y económicos:
El tratamiento de la enfermedad consiste en una dieta rigurosa y estricta sin gluten. Pero el problema es que comprar alentos para celiacos se convierte en un lujo, que no está al alcance de todos. Un paquete de pan de molde cuesta en torno a los 3 euros, frente a 1 euro que cuesta un pan de molde de trigo, un paquete de espaguetis de 500 gr. para celiacos cuesta 3,1 euros frente a los 60 céntos de euro que cuesta 500 gramos de espaguetis de harina de trigo. Casi todos los precios consultados PRSalud de alentos para celiacos cuestan el triple y a veces hasta 10 veces mas que los alentos normales.
Aparte de la cuantía económica, es muy difícil realizar una dieta estricta sin gluten. Muchos de los alentos que se comercializan con la garantía de no tener gluten y lo tanto son aptos para celiacos, están contaminados con esta sustancia. Además, en la mayoría de los alentos envasados y en conserva, los fabricantes no especifican la existencia de gluten o de trazas de esta proteína. De hecho, hemos observado como en algunos alentos aparece almidón, sin especificar si este almidón es de maíz, (que podría ser ingerido libremente los celiacos) o de trigo, avena, etc. lo que estaría prohibido para estos enfermos. A muchas empresas se las ha pedido que especifiquen si sus productos contienen o no de gluten, pero la mayoría se niegan a hacerlo.
Podríamos pensar que lo mejor para estos enfermos sería la dieta natural, a base de verduras, hortalizas, ca, pescados, pero ¿ustedes sabían que a las frutas y verduras se les rocía con unos “líquidos”para su conservación cuyos componentes tiene gluten?
Hasta hace poco, los niños celiacos no podían quedarse en el comedor de sus colegios, que éstos no se encargaban de procionarles un menú adecuado. Las dos alternativas que les quedaban eran o irse a comer a su casa, o llevarse la comida al colegio.
Esto puede parecer hasta cierto punto razonable. De acuerdo, pensemos que es razonable, pero como el celiaco tiene que ir a comer a casa una dieta especial, lo lógico sería que ese niño tuviese el colegio cerca de su casa, para que le diese tiempo a ir a comer, lo que un niño celiaco debería tener mas puntos a la hora de pedir plaza en un colegio cercano a su domicilio. Pues no, estos niños son considerados iguales que el resto de los niños.
¿Y las actividades extraescolares? ¿Cuántos de estos niños pueden ir a un campamento o a aprender a esquiar, poner algunos ejemplos? PRSalud ha preguntado y la mayoría de los campamentos de verano no tienen una seguridad absoluta de que la dieta que puedan seguir estos jóvenes sea exenta de gluten.
Es complicado ser celiaco en este país. Deberíamos tomar ejemplo de otros países de la Unión Europea donde existen subvenciones para estos enfermos. Aquí como son pocos, parece que no interesan a los políticos, ni fabricantes, ni educadores, etc…..
Menos mal que las Asociaciones de Celiacos funcionan bien. Sirva como ejemplo una de estas asociaciones en Madrid, que dirige Manuela Márquez, una asociación que defiende a los suyos y que se mueve para defender los derechos de estos enfermos y para hacerse oír en los foros públicos. Informa a todos sus asociados sobre sus derechos, sobre los productos comerciales que pueden o no pueden comer (incluso los analizan), sobre los restaurantes donde los celiacos son tratados como los reyes de la mesa, campamentos de verano, estancias en el extranjero e incluso premian a la investigación en esta enfermedad.
Desde PRSalud, nuestro apoyo y áno para que los derechos de los celiacos sean reconocidos en nuestro país.
