La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Praria (SEFAP) insiste en la necesidad de colaboración entre profesionales en beneficio de usuario de los sistemas de salud.
La gran demanda de los profesionales de Atención Praria (AP) de este tipo de formación ha llevado a SEFAP a repetir el programa docente de la anterior edición, y a preparar un nuevo seminario sobre el tema para finales de 2005. En total, cerca de 180 farmacéuticos de Atención Praria (AP) tomarán parte en estas jornadas, en las que se pone de manifiesto la tancia de la coordinación entre profesionales médicos y farmacéuticos a la hora de diseñar herramientas de análisis y estrategias de actuación sobre los aspectos mejorables de la prescripción de medicamentos.
Para Ángel Mataix, tesorero de SEFAP y director de Aula FAP, “el objetivo de estas jornadas es la puesta en común de las diferentes iniciativas desarrolladas para la mejora continua de la calidad de la prescripción, así como profundizar en métodos de asignación presupuestaria que permitan gestionar de manera más eficiente los recursos de las áreas sanitarias en las que los farmacéuticos de AP desarrollamos nuestra labor profesional; estas jornadas permitirán a los asistentes conocer las diferentes estrategias de trabajo diseñadas en las estructuras de Atención Praria, y podrán conocer de prera mano las ventajas, inconvenientes y dificultades encontradas en su puesta en marcha”. El empleo de técnicas cualitativas como grupo focales o sistemas de jerarquización analítica han enriquecido los sistemas de análisis de calidad de la prescripción. Su inclusión en el programa docente permite a los participantes conocer los últos avances en este campo e incorar los conocientos a su trabajo de manera más efectiva, lo que redunda en beneficios para los usuarios de los sistemas de salud.
La integración del farmacéutico de Atención Praria en los equipos asistenciales es una realidad que ha contribuido al diseño de las herramientas de análisis y estrategias de actuación sobre los aspectos de mejora de la calidad de la prescripción farmacológica. Las jornadas de Aula FAP han destacado, además, su papel activo en la búsqueda del consenso y la cooperación con los profesionales médicos, tanto los que desempeñan tareas asistenciales como los responsables de calidad, a la hora de poner en práctica los procesos de mejora.
Calidad de la prescripción
La jornada comenzó con la exposición de distintas visiones sobre la tancia de adecuar los objetivos asistenciales de los Servicios de Salud con los objetivos derivados de la prestación farmacéutica. Su integración, en la práctica, se produce mediante el estableciento de criterios de calidad de prescripción, tanto a través de normas técnicas como su inclusión en las líneas estratégicas de actuación. Una tercera vía se centra en la utilización de los resultados de las evaluaciones de calidad de la prescripción como un componente más de los programas de incentivos a los profesionales sanitarios.
Un aspecto destacado de la relación entre médico y farmacéutico es el tráfico de información entre ambos, que ha de pasar a ser información útil. Así, el farmacéutico de AP debe emplear información diferente a la que procede de la facturación farmacéutica para dar claves al médico sobre cómo mejorar la calidad de su prescripción. Para ello, el FAP puede utilizar, ejemplo, el perfil de resistencias a antibióticos en su área para adecuar el perfil de prescripción de anticrobianos.
Las herramientas de gestión presupuestaria fueron objeto de análisis en la segunda mesa redonda. Los servicios de farmacia cuentan con ellas para establecer criterios de asignación medibles, objetivos y gestionables. Estos tres criterios son la clave para que los presupuestos de prescripción de recetas médicas puedan ser utilizados eficazmente como herramientas de gestión parte de los responsables sanitarios, tal como quedó de manifiesto en la últa edición de Aula FAP.
En la sesión se analizaron las distintas formas de abordar la gestión presupuestaria parte de los servicios de salud. Básicamente, son de tres tipos: uno se diseña tomando como base la ponderación tramos de edad de la población asignada a cada uno de los profesionales sanitarios a través de
