El final de curso y los temidos exámenes finales están próxos. Un periodo de gran cansancio y máxa preocupación que provoca en un muchos estudiantes inevitables síntomas de estrés. No descansar bien durante la noche, falta de concentración y disminución del rendiento académico son los principales síntomas.
El final de curso y los temidos exámenes finales están próxos. Un periodo de gran cansancio y máxa preocupación que provoca en un muchos estudiantes inevitables síntomas de estrés. No descansar bien durante la noche, falta de concentración y disminución del rendiento académico son los principales síntomas. La alarma llega cuando estos problemas degeneran en angustia, depresión y frustración.
La profesora de Psicología del Centro Español de Nuevas Profesiones (CENP), Mercedes Valero, ha elaborado un Decálogo con una serie de pautas de comtamiento y consejos prácticos para superar con éxito los exámenes finales. Anticiparse emocionalmente, máxa organización, actividad física y los ejercicios de relajación resultan prescindibles para optar a la máxa calificación.
“Los alumnos consideran los exámenes finales como una auténtica amenaza. No superarlos desemboca en fracasos y situaciones de frustración”, señala la profesora en Psicología del Centro Español de Nuevas Profesiones (CENP), Mercedes Valero. Preocupación y temor que se acentúan el cansancio del final del curso.
A esta tensión hay que añadir otros tres factores determinantes, según Valero: “Muchos estudiantes no organizan bien su tiempo, no tienen hábitos de estudio y no toman los apuntes en clase correctamente”. Una combinación explosiva cuyos efectos pueden suavizarse con más anticipación y prevención.
Decálogo para aprobar
No existe una fórmula mágica para combatir este estrés, pero sí una seria de pautas de comtamiento y consejos prácticos que Mercedes Valero resume a modo de Decálogo:
- Programar bien las actividades académicas para que no se acumulen.
- Establecer prioridades claras.
- Olvidarse de los objetivos posibles.
- Asumir los grandes retos como secuencias de pequeños pasos.
- Aprender a decir no a compromisos que no se puedan cumplir.
- Terminar bien el trabajo que se comienza.
- Practicar ejercicio físico y seguir una dieta equilibrada.
- Realizar ejercicios de respiración y relajación.
- Delegar responsabilidades.
- No obsesionarse.
Con quince minutos bastan
Dedicar quince minutos al día a ejercicios de relajación es una técnica infalible para disminuir el estrés de los exámenes finales. Los alumnos que practican estas técnicas consiguen, de hecho, unos resultados académicos más satisfactorios.
Los métodos de relajación comienzan una respiración que fomente la concentración. Se aconseja realizar una serie de respiraciones profundas y continuadas para relajar brazos y piernas, y lo que es más tante, la mente, que está expuesta a la situación de presión.
Se recomienda practicar estos ejercicios en espacios silenciosos y evocar un entorno idílico que genere buenas sensaciones.










