En la Tierra a domingo, 28 abril, 2024

Acoso Sexual: un mal de la incomunicación

El acoso sexual es un problema que tiene gran tancia, debido a las consecuencias negativas que trae tanto para los individuos que la sufren como para las organizaciones que los acogen. Desde un punto de vista estrictamente psicológico puede verse cómo la realidad es personal y única, según las características de personalidad de acosadores y víctas, y lo tanto, una misma situación puede verse de modo distinto.

El acoso sexual es un problema que tiene gran tancia, debido a las consecuencias negativas que trae tanto para los individuos que la sufren como para las organizaciones que los acogen.

 

Desde un punto de vista estrictamente psicológico puede verse cómo la realidad es personal y única, según las características de personalidad de acosadores y víctas, y lo tanto, una misma situación puede verse de modo distinto según el observador. Por lo tanto, lo que para una persona puede ser una clara situación de acoso sexual para otra puede no serlo 1(Rapat, 1999).

 

Aunque muchas conductas son definidas como acoso sexual, es muy poco frecuente que las personas etiqueten determinadas conductas como acoso sexual si son ellas las involucradas en la situación.

 

El atractivo físico, tanto del acosador como de la vícta, tiene efectos sobre la percepción de acoso sexual, ya que existe una tendencia de respuesta basada en ciertos estereotipos mentales, como el mito de “lo bonito es bueno” que tiende a favorecer a la vícta o al acosador más atractivo.

 

Las víctas que se perciben a sí mismas como atractivas no consideran las conductas iniciales de acoso como tales sino como coqueteo, en tanto que las que se consideran a sí mismas menos atractivas percibirán estas actitudes como mero acoso.

 

Es evidente que la mujer tiene una mayor probabilidad que los hombres de sufrir acoso sexual en el trabajo. A nivel psicológicoconductual el acoso sexual se inicia sutilmente, pero es persistente y va en aumento a través del tiempo, a pesar de obtener una respuesta negativa o indiferente. Se inicia con acercamientos cuando la persona está sola, miradas intensas, piropos, todo tipo de atenciones; continúa con proxidad física innecesaria, toqueteos, intentos de besar, regalos, caricias atrevidas, invitaciones para encontrarse fuera del trabajo, promesas en cuanto a mejoras laborales y puede llegar a la solicitud directa de mantener relaciones sexuales con presiones, chantajes y amenazas si la vícta se niega a acceder. El acoso puede darse entre pares o con subalternos, pero generalmente se da cuando la vícta depende o es inferior jerárquicamente al acosador, mostrando la clara relación de poder que existe detrás.

 

El acoso sexual trae muchas consecuencias negativas para las víctas, entre las que se incluyen síntomas psicológicos como sentientos de inseguridad, depresión, ansiedad, relaciones personales restringidas, fatiga, desmotivación, baja autoesta, dificultad de concentración, vulnerabilidad, asco, aversión, rabia e potencia. Posteriormente llega a perjudicar la salud ya que produce estrés físico y emocional y sus enfermedades derivadas tales como trastornos del sueño, problemas digestivos, náuseas, contracturas musculares, jaquecas, irritabilidad, cuadros de ansiedad y depresión. Todo ello repercute negativamente en el rendiento laboral reduciendo la satisfacción con el trabajo desempeñado, aumentando el estrés laboral produciendo un incremento del absentismo laboral y viéndose afectada la cantidad y la calidad de la tarea realizada.

 

El perfil del acosador sexual es el de una persona no necesariamente mayor, muy calculadora y que en público se esfuerza aparentar ser una persona educada, correcta e incluso escrupulosa, que necesita demostrar su poder sobre otra persona haciéndole sentir que su vida personal y laboral dependen de ella. En muchos casos la naturaleza del acosador puede ser patológica, sufriendo trastornos sexuales moderados o severos, aunque no siempre es así.

 

1D. Rapat: Destacado psicólogo de la teoría Psicoanalítica contemánea. Entre sus obras destaca “La estructura de la teoría psicoanalítica” (1960).

 

María josé Curá De Rosa Col. Nº M16298

Psicóloga especialista en ansiedad y estrés

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