En la Tierra a viernes, diciembre 19, 2025

Tratamiento de la hiperactividad

Tener un hijo con déficit atencional puede convertirse en foco de tensión familiar. Por ello existen clases de habilidades para el control de la conducta dirigidas a padres que pueden ayudar a reducir el estrés en todos los miembros de la familia. Estas clases suelen darse en un grupo que estula el apoyo entre padres.

Tener un hijo con déficit atencional puede convertirse en foco de tensión familiar. Por ello existen clases de habilidades para el control de la conducta dirigidas a padres que pueden ayudar a reducir el estrés en todos los miembros de la familia. Estas clases suelen darse en un grupo que estula el apoyo entre padres.

Las habilidades para el control de la conducta pueden incluir las siguientes:

 

         Utilización de “un tiempo de descanso”.

         Sistemas de puntos.

         Atención contingente (prestar atención al niño cuando se producen los comtamientos deseados y negársela cuando se producen los no deseados).

 

Es muy positivo que los padres se preocupen y aprendan estas habilidades pero no es suficiente, ya que el niño pasa la mayor parte de su tiempo en el colegio y es allí dónde su déficit de atención le puede causar más problemas. Por lo tanto es necesario llevarle, bien a un centro especializado o bien que sus maestros tengan conocientos de habilidades para el control de la conducta y las pongan en práctica durante sus clases.

Estas técnicas ayudan a mejorar las conductas objetivas, tales como terminar las tareas escolares o mantener las manos del niño quietas, pero normalmente no ayudan a disminuir la falta de atención, la hiperactividad o la pulsividad. Por este motivo, es necesario complementar la utilización de técnicas para el control de la conducta con tratamiento médico o farmacológico, que será determinado el médico especialista del niño, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

 

         La edad del niño, su estado general de salud y sus antecedentes médicos.

         La tolerancia del niño a determinados medicamentos o terapias.

         La gravedad de los síntomas.

         Las expectativas sobre la evolución del trastorno.

         La opinión y preferencias de los padres.

 

El tratamiento con un psicoestulante es altamente eficaz en el 7090% de los niños con este trastorno. Los psicoestulantes son utilizados su habilidad para equilibrar las sustancias químicas cerebrales que piden que el niño controle su atención y sus pulsos. Los medicamentos más utilizados para el tratamiento de la hiperactividad son los siguientes:

 

         Metilfenidato

         Dextroanfetamina

         Pemolina

         Mezcla de sales de anfetamina

 

Los psicoestulantes son utilizados para el tratamiento de conductas infantiles desde la década de 1930, lo que su mecanismo de acción y sus efectos han sido ampliamente estudiados. Actúan en el cuerpo rápidamente, funcionan de una a cuatro horas y son elinados también rápidamente, lo que es conveniente estudiar el tiempo de acción en cada paciente y adaptarlo a su horario escolar.

Ente sus efectos secundarios podemos destacar:

 

         Insomnio

         Disminución del apetito

         Dolor de estómago

         Dolores de cabeza

         Inquietud

         Activación rebote

 

La mayoría de los efectos secundarios del uso de estulantes son leves, disminuyen con el uso regular y responden a cambios de dosis.

 

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