Los buenos datos de audiencia de Federico Jénez Losantos en el últo EGA en que el periodista de la COPE se acerca cada vez más a los números de Iñaki Gabilondo en La Ser, no han sido bien recibidos en círculos cercanos al Gobierno. Y es que al PSOE no le conviene que la audiencia de derechas se polarice en torno a Losantos, uno de los más férreos detractores del Ejecutivo y representante del ala más dura y reaccionaria de la derecha española.
Los buenos datos de audiencia de Federico Jénez Losantos en el últo EGA que señalan que el periodista de la COPE se acerca cada vez más a los números de Iñaki Gabilondo en La Ser, no han sido bien recibidos en círculos cercanos al Gobierno. Y es que al PSOE no le conviene que la audiencia de derechas se polarice en torno a Losantos, uno de los más férreos detractores del Ejecutivo y representante del ala más dura y reaccionaria de la derecha española.
El presidente de la Conferencia Episcopal Riacardo Blázquez es consciente de que la COPE no puede entrar en esta dura batalla con el socialismo y a diferencia de Rouco se plantea seriamente la posibilidad de prescindir de Losantos, a pesar de que le quedan dos años de contrato. Esta vez los números no mandan, al contrario han sido el detonante de esta probable decisión.
Según hemos podido saber, las audiencias de Federico (2.323.000 oyentes frente a 3.094.000 de Gabilondo) son un claro problema para el cla de aparente estabilidad que en estos momentos reina entra entre la Iglesia (o al menos sus órganos ejecutivos) y el Gobierno. En Moncloa creen que si Losantos continúa reuniendo y polarizando a su audiencia poco podría hacer incluso la maquinaria de Prisa al servicio de sus intereses.
Si a esto le sumamos el reciente maridaje entre Losantos y Pedro J. Ramírez, la situación se hace más peligrosa para los intereses mediáticos de Zapatero. Es ello que quitarse de en medio, al “pequeño talibán”, como le bautizó Luis del Olmo hace unos meses desde estas páginas. Y al parecer Blázquez está dispuesto a hacer este sacrificio, aunque pierda a su “mejor hombre” en la radio.
El afán conciliador y menos reaccionario del presidente de la Conferencia Episcopal podrían más que las buenas audiencias que con astucia, profesionalidad y trabajo está sabiendo cosechar Federico Genez Losantos en sus mañanas de la COPE. ¿Cuánto tiempo le queda a Federico?
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