El señor fiscal Alejandro Luzón Canovas fin ha dictado el auto que todos esperaban, especialmente su antiguo jefe el polémico Fiscal Jefe Anticorrupción Carlos Jénez Villarejo que tantas páginas de gloria ha dado a la magistratura y al periodismo español. En dicho auto, convenientemente distribuido a todos los medios de comunicación en la tarde de ayer, Luzón (esto de los fiscales mediáticos empieza a ser una plaga), expone las conclusiones provisionales del denominado caso Tabacalera: apertura de Juicio Oral ante la Audiencia Provincial de Madrid y petición de cuatro años y medio de cárcel para César Alierta.
El señor fiscal Alejandro Luzón Canovas fin ha dictado el auto que todos esperaban, especialmente su antiguo jefe el polémico Fiscal Jefe Anticorrupción Carlos Jénez Villarejo que tantas páginas de gloria ha dado a la magistratura y al periodismo español. En dicho auto, convenientemente distribuido a todos los medios de comunicación en la tarde de ayer, Luzón (esto de los fiscales mediáticos empieza a ser una plaga), expone las conclusiones provisionales del denominado “caso Tabacalera”: apertura de Juicio Oral ante la Audiencia Provincial de Madrid y petición de cuatro años y medio de cárcel para César Alierta.
Por si no se ha enterado todavía, “que va a ser que no”, conviene hacer un repaso breve a los antecedentes de todo este proceso que a estas alturas conoce absolutamente todo el mundo menos, al parecer, el propio fiscal.
Para empezar, todo este culebrón es fruto de la negativa tajante del presidente de Telefónica, César Alierta, a regalarentregarmalvender, a Pedro J. Ramírez los medios de comunicación que tenía la empresa de telecomunicaciones en ese momento: es decir, Antena 3 TV, Onda Cero y Vía Digital. Fruto de ese presunto intento de chantaje, (los periodistas no pueden denunciar en los tribunales y utilizan otros procedientos), aparece la denuncia de una asociación fantasma, la conocida Asociación de Consumidores y Usuarios de Servicios Generales de Banca y Bolsa, más conocida como AUGE, cuyo representante, el señor José María Davó, está siendo investigado haber declarado que su único objetivo era conseguir 100 millones del presidente de Telefónica y que no había afectados de ningún tipo en su asociación.
Por si estos pequeños detalles no fueran suficiente, conviene recordar –ponemos a disposición de todos los lectores toda la documentación necesaria que este mismo caso fue investigado y cerrado sin ningún tipo de denuncia parte de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), en otras dos ocasiones rechazado el titular del juzgado de Instrucción Número 32 de Madrid y, últo, el propio Fiscal General del Estado, Jesús Cardenal. Entonces que nos queda: un director de un medio de comunicación que presuntamente solamente busca venganza, el promotor de una asociación puramente instrumental de supuestos usuarios que presuntamente solamente busca llenar sus arcas, un fiscal con afán de protagonismo mediático y un juez que se ha convertido presuntamente en uno de los colaboradores más tantes de El Mundo. En definitiva, un culebrón para una buena serie de terror de cine americano pero con la salvedad de que hay personas de ca y hueso que están sufriendo todo este montaje.
Continuamos con la encuesta que habíamos cerrado el día 27 del mes pasado para que nuestros lectores puedan seguir votando y opinando sobre las intromisiones de Pedrojota en el Caso Tabacalera.
