Y mira que lo decos, y mira que hay cursos, seminarios, master y doctrina, pagada, gratis y de la otra. Pues nada van los de Coración Dermoestética y hacen una presentación y puesta de largo en la Plaza de la Lealtad y acaban en los juzgados. Los asesores y realizadores de la campaña no habían tomado nota de que la utilización de macizas recuerda usos y costumbres del pasado.
Y mira que lo decos, y mira que hay cursos, seminarios, master y doctrina, pagada, gratis y de la otra. Pues nada van los de Coración Dermoestética y hacen una presentación y puesta de largo en
De que utilizar las blancas e inmaculadas batas de los profesionales de la enfermería para mostrarlas cual meretrices con fonendo, no estaría bien visto los profesionales y que después las mujeres y sus sindicatos guerreros les acusarían también de presuntos.
Nos hemos acostumbrado a sacar en las series, programas y puestas de largo a mujeres guapas y mariquitas divertidos. Pero, desde que Boris dignificó la tarea de estos, como Carmen de Mairena intenta hacer con los transexuales, Boris vende más libros que nadie en las Ferias y
Pero vayamos a lo mollar. En
Uno de los antiguos y archiconocido barandillero se quedó más tiempo del prescrito mirando hacia sus pies y empezó a ver como los viagriles efectos de la noche anterior se repetían, “era enorme” dice uno de sus acompañantes con cierta envidia. Esta vez sí, las enfermeras de verdad tuvieron que llevarlo al hospital y aplicarle hielo, duchas frías y una colleja (sin K) que se mosquea mi amigo Braulio (amanuense mamreríl sonriente de Carlotti y dircom desaparecido y dedicado al noble arte del achatarramiento y
No se entiende, a no ser que no se esté en el mundo que la salida a Bolsa de una empresa, acto que marca claramente una mayoría de edad pueda estar acompañada de este gran escándalo. Eso sí, la responsable, que tiene guasa, estará contando que han conseguido muchos más pactos de los previstos y que el cachondeo que se ha montado beneficia a la marca.
He llamado a Coración Dermoestética, me han dicho que la responsable se llama Carolina Alegría y me ha dado un poco de su apellido al saber que es una mujer la que ha metido la gamba. ¡Hace falta ser memos!
Pedro Aparicio










