Siguiendo con nuestra serie de verano sobre plagiadores ilustres, hoy os contamos la historia de Europa Press, una agencia que se gana algún dinero extra con su servicio de transcripciones. Un innovador sistema que consiste en transcribir todo lo que se dice en los programas del corazón de la televisión para después venderla a las revistas. Pero esto no es todo, según ha podido saber PRNoticias casi ninguna de las noticias que EP publica de temas internacionales son de elaboración propia. Un convenio con France Press y un sistema de colaboraciones esádicas son sus principales armas en la cobertura de temas en el extranjero.
Las principales agencias de noticias protestan habitualmente que muchos diarios digitales les copian sus informaciones sin ningún pago previo, sin embargo nadie está libre de culpa, ya que según ha podido saber PRNoticias muchas de estas agencias también son habituales en este arte de “machacar” noticias. El caso más emblemático es el de Europa Press, una agencia que prácticamente no realiza ninguna de las noticias internacionales que vende a sus clientes.
Según nos han contado algunos periodistas de la propia agencia, Europa Press tiene un convenio con France Press, mediante el cual puede utilizar toda la información de la agencia gala, litándose sólo a traducir los teletipos y firmándolos muchas veces como propios. De hecho, hemos sabido que agencias como Colpisa compran esta información para posteriormente reproducirlas como suyas. Con este singular sistema se cubre la carencia de corresponsales de ambas agencias en muchas zonas del extranjero.
La segunda vía de Europa Press para conseguir información en el exterior es la utilización de corresponsales free lance, es decir periodistas que viven en el extranjero cuenta propia y que ocasionalmente envían material. El trato con estos colaboradores tampoco es de los mejores, ya que según hemos podido saber, sólo se aceptan noticias que no haya sacado France Press y el pago, al menos hasta unos cinco años era de 1.000 pesetas o 6 euros la pieza. Los retajes se pagaban a 2.500 pesetas. Estos textos también son vendidos a Colpisa, agencia que firma los textos como si fuesen corresponsales propios.
Europa Press también vende un servicio de “transcripciones”. En concreto, se dedica a transcribir todo lo que se dice en los programas de corazón de la televisión y después, vende estos textos a la revistas. El problema, según nos han contado es que no da créditos ni citas a nadie. Una muestra más de que en este negocio los medios que se inspiran en noticias ajenas son muchos más de los que pensamos y la mayoría de las veces, son quienes más protestan los supuestos plagios.
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