Varias cosas se me están aclarando en el mal manejo de rescate en

Sigan viendo las noticias. No será la prera vez que presenciamos el colapso de la civilización humana. Esta noticia tampoco es algo nuevo. Lo que sí es nuevo, aunque ya ha empezado a morir, es la profunda creencia de que no vamos a sufrir las consecuencias de nuestro consumo prudente y compulsivo sumado a la destrucción del ecosistema. Lo que está muriendo una muerte terrible es la arrogancia y la brutalidad de la clase política y financiera, de los globalistas convencidos de su superioridad natural.
Lo que no nos están contando, ni tampoco se está diciendo ningún medio de comunicación, es el pacto de Katrina sobre la producción energética. No se atreven.

Como resultado directo del efecto Katrina, Arabia Saudí ha admitido que NO ES CAPAZ de aumentar su producción de petróleo. Yo he ido advirtiendo a cualquiera que está dispuesto a escucharme de que los Sauditas llevan mintiendo, como míno dos años.

¿Por qué Nuevo Orleáns es el microcosmo de
El Puerto “Louisiana Offshore Oil Port” también está mucho más dañado de lo que nos cuentan los medios principales de información americanos. Los daños sostenidos este Puerto, según me cuentan los agentes de los servicios de inteligencia americana, es increíblemente terrorífico. Es en este punto que los gigantescos buques petroleros procedentes de ultramar desembarcaron su petróleo. Ahora, como está casi destrozado, estos gigantescos buques petroleros no tienen ningún otro lugar donde atracar. Son demasiado grandes. He visto los vídeos secretos grabados mis amigos de
En resumen: mi apuesta personal es que el gobierno americano está preparando la campaña mediática para convencer a los americanos de que NO HAY QUE RECONSTRUIR A Nueva Orleáns y de que la producción doméstica de petróleo en los Estados Unidos nunca, pero nuca más alcanzara los niveles que disfrutaron antes del huracán Katrina. La infraestructura ha desaparecido, la gente han muerto y la economía americana estará en
Bien, ¿quién entre los analistas financieros, está dispuesto a desafiarme en un debate público? Venga!!! ¡Mi desafío es contra todos vosotros y a la vez! Aunque tengo claro que ninguno de vosotros estará dispuesto a enfrentarse a mí que destrozaré vuestros análisis financieros. La próxa vez que algún financiero saque un informe a la luz diciendo que el petróleo fluirá otra vez sin límites, que los precios bajarán a los niveles de antes y que el consumo sin límite volverá solo si nosotros dejemos de preocuparnos, hazle comerlo.
Ahora, cualquier que esté ahí, con un par de neuronas todavía en condiciones operativas, escucha una observación que he tenido claro desde hace mucho tiempo. “La destrucción necesaria” ha llegado a ser la prioridad no solamente para paliar el fenómeno de Peak Oil, sino también de calentamiento Global. Los Estados Unidos, con un 5% de población mundial, consumen el 25% de la energía del mundo. Si uno quisiese destruir la demanda, ¿como podría hacerlo? Destrozando la economía, naturalmente. Los sin techo, sin empleo, los refugiados, no compran gasolina, no hacen viajes de ocio, no vuelan en aviones ni compran electrodomésticos (hechos con energía y que además requieren energía para funcionar). Tampoco utilizan el aire acondicionado que no lo pueden pagar. Son el encarnamiento de la famosa expresión de Henri Kissinger, sacado del vocabulario Nazi, que los define como “comedores inútiles.”
Ahora, ¿qué pasará cuando nos quedemos sin los pobres, los sin techo, sin los hambrientos y sin las “minorías”, sin todos que los Bilderbergers históricamente han considerado prescindibles – y la bestia aún no este satisfecha? Entonces, llegará el turno de los chicos blancos y de sus queridas familias que provienen de las barriadas de alto standing de Paris, Londres, Madrid, Nueva York. Los Bilderbergers llevan años insistiendo en la reducción forzada de la población mundial. Así es, para que Planeta Tierra sobreviva (leese Bilderbergers), entre 3 y 4 mil millones de nosotros tenemos que perecer. ¿Algún voluntario? Tengo claro que Kissinger, Rockefeller o aquel degenerado alcohólico de Bush hijo no entregarían su progénito para que nosotros, “las masas sucias” de la dictadura del Gobierno Mundial Único pudieran disfrutar lo poco que nos queda de la vida en esta catástrofe global en la que hemos reconvertido nuestro una vez tan bello planeta.
Los huracanes se nombran de forma alfabética. Katrina ha sido el decoprero del 2005 y la temada de los huracanes acaba de comenzar. Habrá más huracanes, muchos más. Algunos de ellos se convertirán en huracanes temibles, que la temperatura de las aguas de los océanos está demasiado alta.
Adelante. De que me he equivocado acerca del Peak Oil, acerca del colapso clático y la corrupción metastática de nuestros gobiernos y sistema económico. La apuesta es demasiado sencilla y el desenlace pronto será evidente. Apostad lo que queréis.
¿Qué parece una apuesta demasiado fuerte? Pues, vuestra vida es lo que os habéis apostado ya contra los Amos del Mundo.










