Televisiones locales agrupadas en la Organización de Asociaciones de Televisiones locales ‘G9’, denunciaron esta mañana el atropello del que se sienten víctas, al no ser considerados en los nuevos repartos digitales de frecuencias de el Gobierno y las Comunidades Autónomas. Especiales recuerdos tuvieron para los Gobiernos de Madrid y Baleares.
Cerca de 350 televisiones locales de España agrupadas en la Organización de Asociaciones de Televisiones locales ‘G9’ denunciaron el atropello del que se sienten víctas, al no ser considerados en los nuevos repartos digitales de frecuencias que el Gobierno y las Comunidades Autónomas vienen realizando. Especiales recuerdos tuvieron para los Gobiernos de Madrid y Baleares.
Los procesos de adjudicación de frecuencias digitales siguen generando una serie de polémicas. Hoy fue el turno de las cadenas locales agrupadas en el G9, quienes denunciaron el “atropello” del que son víctas en España, y en especial en Madrid y Baleares, para favorecer a “grupos afines” sin arraigo en detrento de las televisiones locales. El secretario de la asociación, Francisco Rico, afirmó que se está produciendo “un proceso de concentración sin parangón” con el que se intenta dar a los ciudadanos “gato liebre”. “EL Gobierno anuncia 28 canales nuevos antes de fin de año, pero eso es ficticio, en realidad sólo son cinco propietarios”, afirmó.
La molestia de estos canales viene que en la mayoría de los concursos realizados hasta ahora se ha favorecido mas o menos a los mismos grupos que controlan Prensa, Radio y Televisión en analógico, y se ha dejado fuera a televisiones que llevan mucho tiempo transmitiendo en determinadas zonas, y que ahora deberán abandonar sus negocios, una vez que se produzca el apagón tecnológico.
El Gobierno precisamente ha ofrecido todo lo contrario con esta digitalización: otunidades para todos, y máxa pluralidad. El principal problema es que la concesión de señales en Comunidades y localidades corresponde a las Autonomías. De esta manera hemos podido ver cómo siempre se favorecen a los grupos más afines a los determinados Gobiernos, independiente del color político. Los casos más discutidos han sido las adjudicaciones de Baleares, Madrid y Galicia.
Precisamente contra la CAM, el presidente del G9 Joan Vila despachó sus dardos y reclamó la anulación del concurso de televisiones locales digitales el que se adjudicaron licencias en la Comunidad madrileña, que calificó de “atentado contra el pluralismo” y criticó que hayan quedado excluidas todas las emisoras de proxidad existentes “pese a que el PP fue el promotor de una enmienda para que se valorase la experiencia de las cadenas locales en la adjudicación de licencias” de TDT.
Por últo, alertó acerca de los concursos convocados en el resto de autonomías, en concreto Galicia y la Comunidad Valenciana, para los que planteó exigir que en los pliegos de condiciones se incluya una litación para las cadenas “centralizadas” y que en ellos se valoren prioritariamente la experiencia de televisiones locales, ya que, de lo contrario, amenazaron con “pugnar los pliegos”.
AGENCIAS / PRNOTICIAS










