Decenas de correos electrónicos han llegado hasta nuestra redacción criticando la campaña del diario Qué! reducir la jornada laboral de los españoles hasta las cinco de la tarde. Como ya os comentamos ayer, es paradójico ver como un diario se embarca en una cruzada que no respeta en su propia redacción. Trabajadores de Qué! nos han comentado que nunca salen antes de las 22.30 del periódico y que trabajan todas las fiestas locales. Nos han contado además que la idea de esta campaña, que a la luz de los hechos sólo busca spatizar con los lectores, es Pedro Biurrun, redactor jefe del gratuito de Recoletos.
Los titulares de Qué! siguen siendo sugerentes. Hoy nos sorprenden con una acertada comparación de lo que gana un comercial y la cantidad de horas libres que tiene un comercial europeo y uno español. Obviamente el europeo gana más, unos 4.000 euros y trabaja menos. No se ha descubierto nada nuevo, sin embargo, convendría preguntarse cúchales son las condiciones laborales de los trabajadores de Qué! si las comparamos con otros periódicos. Y es que la idea del redactor jefe, Pedro Biurrun, tiene mucho de estrategia comercial para ganar lectores, y muy poco de verdadera cruzada acortar los horarios laborales.
Según nos cuentan los propios redactores del gratuito, nunca se van a su casa antes de las 22.30 de la noche. Lo más insólito es que las páginas se “pintan” como muy pronto a las 21.30, cuando un periódico normal lo hace a las 19.30, como muy tarde. Nos cuentan además que estos horarios son mejores que los registrados al comienzo del proyecto ya que ahora se supone que han adelantado el cierre. Con todo, la hora de entrada es a las 11.00 de la mañana, eso si no hay ningún acto la mañana. Respecto de otras condiciones, nos dicen que se trabajan todas las fiestas locales, algo habitual en todos los periódicos, pero que en Qué! no se cambia días libres en otros periodos del año.
Un tercer dato: en Qué!, al igual que en la gran mayoría de los diarios de Recoletos, la inseguridad laboral es inmensa, y prueba de ello, han sido los despidos que últamente están afectando a la plantilla. Con ello, Qué! ha perdido su condición de privilegio dentro de la estructura de Recoletos, donde se le percibía como la única plaza segura en la que se podía mantener el trabajo con relativa tranquilidad.
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