Cuarto día de la Batalla Qué! para reducir los horarios de trabajo de los españoles, mientras crece la indignación de los empleados del periódico. Los redactores de Qué!, no se creen que su Dirección articule una campaña en la que exigen condiciones laborales que personalmente no cumplen. Uno de las principales titulares de hoy, es pedir que se adelanten las reuniones. Empleados de Qué! nos han contado que ninguna reunión en el periódico se hace antes de las 19 horas. Las páginas se pintan a las 21.00 horas y con suerte se sale a las 22.30. Eso se llama predicar con el ejemplo.
Cuarto día de la Batalla Qué! para reducir los horarios de trabajo de los españoles, mientras crece la indignación de los empleados del periódico. Los redactores de Qué!, no se creen que su Dirección articule una campaña en la que exigen condiciones laborales que personalmente no cumplen. Uno de las principales titulares de hoy, es pedir que se adelanten las reuniones. Empleados de Qué! nos han contado que ninguna reunión en el periódico se hace antes de las 19 horas. Las páginas se pintan a las 21.00 horas y con suerte se sale a las 22.30. Eso se llama predicar con el ejemplo.
En las diferentes
La tada de hoy en Qué! dice textualmente: “Si los jefes fichasen se acabarían las comidas de trabajo interminables, dejarían de organizar reuniones a partir de las siete, los empleados no esperarían a las diez para empezar y la vida familiar estaría más pendiente de criterios arbitrarios”. Los propios redactores que se han puesto en contacto con nuestra redacción, han señalado que estas sugerencias son precisamente el decálogo de lo que la Dirección del gratuito de Recoletos NO hace con sus trabajadores. Según nos dicen, en el periódico no hay ni un jefe antes de las diez y las reuniones se suceden a partir de las 19 horas, todo lo contrario a los grandes titulares de hoy.
Respecto de la “vida familiar”, nos cuentan que el nivel de trabajo de Qué! ya ha llevado a varios trabajadores a cambiar de empleo. “Los buenos jefes no sólo deben trabajar bien, sino también en el tiempo previsto”, dice la tada. Sin embargo, en Qué! todo se hace tarde y lo que se hace pronto se rehace, se replantea y se cambia una y mil veces. Esto lleva a que las páginas se pinten a las 21.00 horas como muy pronto y que los más preros redactores se vayan a su casa, sobre las 22.30. Nos dicen que incluso a las siete de la tarde, lo habitual era no tener nada listo en, incluso con temas sobre los que se tienen los datos desde la mañana.
Seguiremos informando…










