La extraña pareja que conforman Saucedo y Moratalla cada vez está más hundida. Si bien de cara a la galería intentan mantener las apariencias, en el seno de la redacción se palpa desde hace tiempo la ruptura de la cabeza bicéfala del periódico, cuya cúspide llegó el sábado pasado, cuando Saucedo se presentó con su hijo pequeño, quien pasará a formar parte del equipo de Marca. ¿Será éste el prer paso del adiós de Moratalla?
…Motivos no le deben faltar al caníbal Saucedo para cobrarse una nueva vícta, en este caso su particular compañero de fatigas durante tantos años. Cuando Moratalla se pone al frente del periódico, la redacción tiembla: sus continuas confusiones y sus demostraciones constantes de ser el Christian de Cyrano de Bergerac han hecho que su autoridad sea menos que nula en el seno de la redacción. Es más: no es la prera ni será la últa vez que Manuel Saucedo tenga que desacreditar alguna orden dada el adjuntíso, capaz de confundir Serbia con Bosnia o de preguntar si un pertiguista ruso compite en el campeonato de España.
¿Será Moratalla el próxo en salir disparado de Marca? ¿Se sumará a la larga lista de compañeros que han dejado en cuadros a la hasta la fecha cabecera más leída de este país? ¿Se consumará fin su salida del Grupo Recoletos, tras su destitución del área detiva del Grupo el pasado mes de enero? ¿Servirá la presunta salida de Moratalla para que Saucedo gane tiempo y pueda salvar su propia cabeza?
Estas y otras muchas preguntas pueden escucharse los mentideros de Marca, una redacción otro lado cansada de arreglar los desvaríos de sus superiores y de luchar que la cabecera recupere el puesto privilegiado que tantos años ha ocupado.
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