Ante los temores sobre la llegada de una posible pandemia, países de todo el mundo han pedido dosis del antiviral Tamiflu a la farmacéutica suiza Roche, que no puede hacer frente a toda la demanda. ¿Pero qué pasa con Relenza el antiviral de GlaxoSmithKline? ¿Cuáles son las razones que han llevado a que la gran mayoría se decante Tamiflu, a pesar de que Relenza también ha sido recomendado la Organización Mundial de la Salud?
Según varios especialistas del Grupo de Estudio de la Gripe (GEG), que nuestra redacción ha consultado, la principal diferencia entre Relenza (zanamivir) y Tamiflu (oseltamivir), reside en su forma de administración. Mientras que el prero se inhala, el segundo se administra vía oral, lo cual hace que resulte bastante más cómodo.
Otra diferencia es el precio. Mientras Tamiflu cuesta alrededor de 60 euros y no se comercializa en nuestro país, la alternativa de GSK se puede adquirir la mitad y además está disponible con receta médica en las farmacias españolas.
Además, un estudio publicado en la revista Nature, Yoshihiro Kawaoka, experto de la Universidad de Tokio y de la Universidad de WisconsinMadison, advierte de que ha empezado a aumentar la resistencia al Tamiflu.
En el caso concreto de una niña vietnamita de catorce años de edad, el virus de la gripe aviar se demostró resistente al oseltamavir, pero no así al zanamavir.
Según el prospecto de Tamiflu, no se ha establecido la eficacia y seguridad de oseltamivir en la prevención de la gripe en niños de doce o menos años de edad y no está aprobado para menores de un año.
Por su parte, zanamivir, el otro inhibidor de la neuraminidasa, no es recomendable para pacientes con enfermedades respiratorias crónicas.
Ambos fármacos tienen pues sus ventajas y desventajas, pero todo el mundo parece decantarse el Tamiflu de Roche, convirtiendo a Relenza de GSK en el gran olvidado, a pesar de que la mayoría de los expertos no consideran que uno sea mejor que otro.
Parece sorprendente que todo el mundo hable de Tamiflu y del laboratorio Roche, que no sólo ha abierto más plantas para poder producirlo, sino que además ha empezado a plantearse la posibilidad de otorgar licencias a otras firmas para que también fabriquen el fármaco y sin embargo Relenza se quede en un discreto segundo plano.
En el caso concreto de España, el Ministerio de Sanidad ha encargado hasta ahora dos millones de antivirales a Roche y ninguna a GSK. En la reunión de
Lo que resulta sospechoso es que tratándose de dos medicamentos, ambos recomendados
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