Marshall Mcluhan, célebre pensador canadiense y actor ocasional, afirmó en su momento que ‘el medio es el mensaje’. Dicha frase, que pronunciada en los labios del canadiense adquiere la categoría de aforismo, sintetiza con una fidelidad aplastante lo que ha sido la presentación de ‘la Cárcel de Capitán Haya’: para conocer, lo mejor es ver e interactuar.
Marshall Mcluhan, célebre pensador canadiense y actor ocasional, afirmó en su momento que ‘el medio es el mensaje’. Dicha frase, que pronunciada en los labios del canadiense adquiere la categoría de aforismo, sintetiza con una fidelidad aplastante lo que ha sido la presentación de ‘la Cárcel de Capitán Haya: para conocer, lo mejor es ver e interactuar.
La presentación se ha convertido en una ruptura total de todos los convencionalismos inherentes a los actos de este tipo. Sin horarios, ni sillas ni ponentes, el equipo de Silvia Albert ha planteado la convocatoria como una experiencia sensorial, en la que era el propio profesional quién seleccionaba la información que más le interesaba.
¿Por qué? Splemente, que no es lo mismo quien trabaja para Cinco Días, que aquél que trabaja para Hobby Consolas o servidor. Cada medio tiene un público determinado, y la grandeza de una agencia es conseguir el mayor número de enfoques de una misma información para atraer al mayor número de periodistas posibles. Y en esta ocasión lo han conseguido: más de cien medios acreditados, especiales de televisión en perspectiva y mucho más refrendan el valor añadido que puede atar la comunicación cuando quien se pone al frente sabe lo que hace.
Pero volvamos a los enfoques. Tres enfoques (Generalista, Económico y Tecnológico) se ponían a disposición de quien se aventuraba a probar in situ este juego virtual, que otro lado seguro que dará que hablar en los próxos días. El periodista selecciona el enfoque que más le interesa, dadas las características del medio para el que trabaja, y a partir de ese mismo instante comienza el juego: una rueda de prensa integrada en la aplicación. Splemente espectacular.
Tras media hora de idas y venidas los más de cuatro mil metros cuadrados albergados en Capitán Haya 1, el juego termina, pero no la presentación. Tres pantallas de 42” nos esperaban junto a los máxos responsables de las tres áreas anteriormente mencionadas (Generalista, Tecnológica y Económica), y en ellas aquellos detalles que ya se habían anticipado durante la partida.
Para finalizar, un pendrive con toda la información gráfica y audiovisual relativa al estreno. Un diez para Silvia Albert Comunicación.










