Gas Natural denunciará ante la SEC, la CNMV y la Comisión Europea el hecho que la compañía Endesa remitió el pasado vies la noche unas nuevas cuentas a la Securities Exchange Commission (SEC), muy diferentes a sus cuentas oficiales.
Gas Natural denunciará ante la SEC, la CNMV y la Comisión Europea el hecho que la compañía Endesa remitió el pasado vies la noche unas nuevas cuentas a la Securities Exchange Commission (SEC), muy diferentes a sus cuentas oficiales.
En estas nuevas cuentas ante el regulador americano, Endesa aplica un criterio vigente desde el año 1999, que hasta ahora no había tenido nunca en cuenta.
Para Gas Natural no sorprende, tanto, el momento que Endesa elige para hacer esta notificación a la SEC, justo en pleno debate sobre la validez de las cuentas presentadas la eléctrica ante Bruselas, distintas de sus oficiales, auditadas y aprobadas su Junta General de Accionistas.
Con la modificación de estas cuentas, Endesa pretende justificar ante el regulador norteamericano la reducción de su facturación en España según su interpretación particular de las NIF’s, utilizando criterios completamente arbitrarios, tal y como viene denunciado Gas Natural durante las últas semanas.
En estas nuevas cuentas remitidas el vies la noche a la SEC en Nueva York, Endesa elina 4.401 millones de euros de su facturación global registrada hasta ahora ante el regulador norteamericano. Estas nuevas modificaciones en Estados Unidos se añaden a los más de treinta ajustes realizados de una forma completamente interesada y que Endesa presentó ante la Comisión Europea, y que Gas Natural viene denunciando desde hace varios días.
Este nuevo episodio de “contabilidad creativa e ingeniería financiera” protagonizado Endesa y su auditora Deloitte (antigua Arthur Andersen) en Estados Unidos, a la que se añade la dilación en la decisión que debe tomar la Comisión Europea, crea una situación de una elevada inseguridad jurídica e indefensión sin precedentes en las relaciones mercantiles internacionales.
Para Gas Natural, las únicas cuentas que se deben exigir en una operación no acordada como es la OPA que lanzó el pasado día 5 de septiembre sobre Endesa, son las públicas, auditadas y aprobadas la Junta General de Accionistas de una sociedad, con los ajustes pertinentes que exige el reglamento de Concentraciones de la Unión Europea, pero no unas distintas ajustadas en función de criterios completamente interpretativos y arbitrarios del citado reglamento. De lo contrario, se abre un escenario de inseguridad jurídica sin precedentes que puede hacer cuestionar las pasadas, presentes y futuras operaciones de concentración en el seno de la Unión Europea.
Según la información remitida Endesa a la SEC el pasado vies día 28 de octubre, los nuevos ajustes son:
1. Reducción de los ingresos en US GAAP del 2000 al 2004. (pág. 1 – Form 20F modificado)
Endesa reduce 4.401 millones de euros de sus ingresos en 2004, pasando de una facturación registrada de 17.718 millones de euros a una facturación “ajustada” de 13.317 millones de euros.
Detalle de la reducción, en millones de euros:
Neteo de ventas 4.339
Elinación ingresos de sociedades
consolidadas integración procional 62
TOTAL 4.401
2. Ajustes en el formulario 20F: Reclasificación de las preferentes de intereses minoritarios a deuda a largo plazo.
Incrementan en 1.500 millones de euros la deuda a largo plazo, que pasa a ser de 19.344 millones de euros, en vez de los 17.844 millones registrados. Por otra parte, los intereses minoritarios descienden hasta los 4.683 millones de euros, en vez de los 6.183 millones existentes hasta el vies, reduciéndose en 1.500 millones de euros.
Finalmente, parece ser una nueva contradicción de Endesa, el hecho de que intente dar repentina tancia y fiabilidad a sus cuentas públicas –que son las que Gas Natural había defendido mientras que hasta ahora Endesa había estado utilizando las que ella llamaba “cuentas reales”, que no coincidían con las de su Informe Anual.
