Aunque a Merck aún le queda un largo camino de juicios a los que enfrentarse, el laboratorio ha logrado ya su prera victoria. Un jurado de Atlantic City rechazó los cargos presentados Frederick Humeston, un cartero de sesenta años, que sobrevivió a un ataque al corazón tras consumir Vioxx y determinó que Merck ya había alertado en el etiquetado de los riesgos del antiinflamatorio.
Aunque a Merck aún le queda un largo camino de juicios a los que enfrentarse, el laboratorio ha logrado ya su prera victoria. Un jurado de Atlantic City rechazó los cargos presentados Frederick Humeston, un cartero de sesenta años, que sobrevivió a un ataque al corazón tras consumir Vioxx y determinó que Merck ya había alertado en el etiquetado de los riesgos del antiinflamatorio.
El caso de Frederck Humeston, que acusó al Laboratorio de ser el responsable de un ataque al corazón sufrido en el 2001 parecía que se le estaba poniendo difícil a Merck. La negativa de la juez de aplazar el juicio y el haber autorizado a los abogados de Humeston presentar como prueba una serie de documentos en los que, al parecer, se demostraba que el laboratorio había preparado a su equipo de ventas para evadir preguntas sobre la seguridad de medicamentos, unido al revés de la pérdida del prer juicio, no eran buenas señales.
Y sin embargo, el Jurado lo tuvo claro. Tardó poco más de un día en darle la razón al Laboratorio, y asegurar que Merck no cometió fraude ni engañó a los consumidores, al advertir adecuadamente a los médicos y especialistas sobre los riesgos cardíacos del medicamento.
Ahora la atención está puesta en Houston, donde el 28 de noviembre arrancará el tercer proceso contra Vioxx. El veredicto de Atlantic City contradice el fallo en contra que Merck recibió en agosto en Angleton (Tejas), donde la multinacional fue condenada a pagar a la viuda de Robert Ernst 211 millones de euros.
Esta prera victoria de Merck supone una buena noticia para toda










