Que el 50% de los madrileños sea analfabeto electrónico y considere los aparatos digitales meros cacharros indescifrables puede tener cura. O así lo ve el Ayuntamiento, que durante los preros días de diciembre va a montar en el Palacio de los Detes de
Se trata de una especie de Campus Party como la que se organiza todos los años en Valencia, pero para usuarios de todas las edades, no sólo para ‘freaks’. “Bueno, más bien es una ‘anticampus party’. No está programada para expertos. Intentaremos que aquellas personas que no están acostumbradas a las nuevas tecnologías empiecen a tener los conocientos suficientes para ponerse a ello, ya que cada día es más necesario para trabajar”, asegura Alejandro Arranz, director general de Innovación y Tecnología.
Una encuesta desarrollada el Ayuntamiento muestra extremos sorprendentes, como que el 34,6% de los madrileños piensa que el MP3 es un ácido beneficioso para el colesterol, que los monitores de plasma se destinan al uso sanitario o que el ‘bluetooth’ es una marca de cepillos de dientes.
Desde el Consistorio se han planteado invertir esta “peligrosa2 tendencia. Así, el Palacio de Detes acogerá entre el 2 y el 4 de diciembre esta gran cita, que espera reunir entre 30.000 y 50.000 personas, que podrán resolver todo tipo de dudas, desde qué MP3 son los mejores, cómo se descargan las ágenes de una cámara digital en el ordenador, cómo descargar juegos en un móvil o cómo usar el mencionado Bluetooth.
Más de cien ordenadores se repartirán en las cinco áreas programadas más una de descanso, entre ellas una exposición de carácter divulgativo, una muestra de Cultura digital, con proyecciones y actuaciones musicales, un espacio donde se desarrollen competiciones con juegos de todo tipo de PC, consolas y móviles, un Cyber para acceder a Intet a través de 60 ordenadores y una tienda de marcas especializadas.
Los precios de las entradas han sido abaratados a propósito para atraer al mayor tipo de público posible, según los organizadores concejalías de Economía, Artes, Juventud y Mayores. Una entrada para un día se sitúa en cuatro euros y el bono para los tres días asciende a ocho.
