La presidenta de la Comunidad Esperanza Aguirre ha reunido hoy, en el día Internacional para la elinación de la Violencia de Género, al mundo de la política, la cultura y la empresa para luchar contra esta lacra social. En lo que va de año se han atendido a más de mil mujeres en la red de centros de la región.
Por segundo año consecutivo, se han reunido cerca de un centenar de personalidades de la política, la cultura y la sociedad en la sede del Ejecutivo regional para unir sus voces en contra de la violencia de género. Entre los asistentes se encontraban la presidenta de la Asamblea de Madrid, Concepción Dancausa, el consejero de Empleo y Mujer, Juan José Güemes, los tavoces del Grupo Socialista, Rafael Sancas y de IU, Fernando Marín, Gerardo Díaz Ferrán, Liberto Rabal, Mabel Lozano, Oscar Higares, Rosa Villacastín y Susana Griso, entre otros.
Un emotivo acto, que dio comienzo con el testonio de Nadia Otmani, una mujer que sufre paraplejia los disparos que le propinó su cuñado. A continuación, la presidenta afirmó que en la sociedad madrileña no hay sitio para los maltratadotes y que “La Comunidad está firmemente decidida a poner todos los medios a su alcance para garantizar a todas las mujeres el derecho a la vida y a la integridad física y moral.
En los que va de año, sólo en Madrid, se han atendido a más de mil mujeres y cerca de 300 menores en la red de centros de la Comunidad. Pero contra este problema no sirve solo denunciar sino que hace falta actuar. Por eso, la conmemoración de este día viene marcada la tramitación en la Asamblea del proyecto de Ley Integral que aprobó el Consejo de Gobierno el pasado 6 de octubre y que cuenta con un presupuesto de más de 17 millones de euros anuales. La finalidad de este Proyecto de Ley es la de dar una respuesta global en la lucha contra los malos tratos.
Aguirre anunció que la región contará con 47 Puntos contra la Violencia de Género antes de que finalice el año y la aprobación de un Plan de Acción Integral, con un presupuesto de 65.425.906 euros hasta 2008, para proteger a las mujeres en el ámbito domestico, así como frente al acoso sexual en el trabajo y en el plano social, que comprende agresiones sexuales, el tráfico con fines de explotación en este sentido y mutilaciones genitales.
La presidenta quiso finalizar el acto haciendo referencia a un texto del Quijote que reivindica, precisamente, la libertad de la mujer: “dueña soy de mis sentientos, contra los cuales ninguna violencia humana tiene poder”
