El 38 ciento de la población infantil juega a escondidas de sus progenitores miedo a que descubran el contenido violento de sus videojuegos y uno de cada tres menores reconoce tener videojuegos clasificados para adultos.
El 38% de la población infantil juega a escondidas de sus progenitores miedo a que descubran el contenido violento de sus videojuegos y uno de cada tres menores reconoce tener videojuegos clasificados para adultos.
Estas son algunas de las conclusiones de un estudio presentado ayer el Defensor del Menor de
Otro dato alarmante es que el 57 ciento de lo jugadores reconoce que se entretiene con títulos nada recomendables para su edad, pues entre otras acciones se daña, tortura o mata a personas. Es más, un quince ciento dice que ha visto reproducir el maltrato a las mujeres. El mismo centaje ha sido testigo, vía videojuego, del consumo de drogas.
Un 69 ciento de los encuestados juega habitualmente con videojuegos, más los niños (85 ciento) que las niñas (52 ciento), de los cuales el 43 ciento les dedica al menos una hora diaria aunque un 15 ciento reconoce que pasa más de dos horas al día. Asismo, un 14 ciento de los menores encuestados reconoce estar enganchado a los videojuegos y un 11 ciento cree que pueden hacerle más violento.
El presidente de Protégeles, Guillermo Cánovas, insistió en la necesidad de que en las grandes superficies no se permita la venta a menores de títulos clasificados para mayores de 18 años y apeló a la plicación de las instituciones en esta batalla.
