Los puristas de la televisión están de enhorabuena. Lo que parecía un posible hace sólo unos meses se hace realidad: la telerealidad y el periodismo rosa cotizan cada vez más a la baja en la televisión. El aviso lo dio hace tres semanas Gran Hermano que a pesar de tener audiencias aceptables del 25% durante sus noches de expulsión, ya no es el fenómeno de antaño. Silar situación viven programas como Salsa Rosa y ¿Dónde estás corazón?, que ya no son líderes en sus franjas horarias y que difícilmente superan el 20% de share, cifras que no son suficientes para compensar el gran costo que significan para las cadenas.
Los puristas de la televisión están de enhorabuena. Lo que parecía un posible hace sólo unos meses se hace realidad: la telerealidad y el periodismo rosa cotizan cada vez más a la baja en la televisión. El aviso lo dio hace tres semanas Gran Hermano que a pesar de tener audiencias aceptables del 25% durante sus noches de expulsión, ya no es el fenómeno de antaño. Silar situación viven programas como Salsa Rosa y Donde Estás corazón, que ya no son líderes en sus franjas horarias y que difícilmente superan el 20% de share, cifras que no son suficientes para compensar el gran costo que significan para las cadenas.
¿Algún día se acabará Gran Hermano? Es la pregunta que muchos expertos en televisión se hacen constantemente. Pues tal vez el fin de este exitoso programa de telerealidad esté cerca. Telecinco evalúa seriamente la posibilidad de darle un respiro al formato durante una temada, debido a la saturación que está teniendo entre los espectadores.
El formato en si mismo sigue teniendo éxito en las galas de expulsión, pero los espacios anexos, que recaudaban gran parte de los ingresos del programa no están siendo vistos el público y lo que es peor, los programas en donde se explotaba toda la polémica externa de GH también van a la baja.
Otra solución que se plantea en las oficinas de Telecinco es prescindir de programas como
Con todo, el fenómeno de Gran Hermano no es aislado y los shares conseguidos otros programas del corazón, confirman una tendencia a la baja de estos formatos. En programa de Emma García, uno de los estandartes del periodismo Rosa, ya no consigue la audiencia esperada y en su franja ha dejado de ser líder. Silar situación ha sucedido con los espacios dedicados al corazón en los programas de las mañanas de Ana Rosa y de María Teresa Campos, (esta últa prepara un giro en su espacio para terminar con la telerrealidad).
Por las noches, Salsa Rosa y Donde estás corazón, son superados frecuentemente películas u otros formatos de la competencia y en sus maratónicas jornadas, difícilmente logran superar el 20% de share, algo pensado hace unos seis meses y que no logra compensar el elevado costo de cada uno de estos espacios. Tal vez faltan años para que estos formatos abandones definitivamente la tela, pero los índices de audiencia, el gran valor agregado que poseían, ya no les acompaña ciegamente.
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