Con motivo del centenario del naciento del investigador Severo Ochoa, la Fundación Lilly ha publicado el libro ‘Severo Ochoa. Biografía Esencial’. La obra, que forma parte de una edición litada, ha sido escrita el Premio Nacional de Literatura Marino Gómez Santos.
Con motivo del centenario del naciento del investigador Severo Ochoa, la Fundación Lilly ha publicado el libro “Severo Ochoa. Biografía Esencial”. La obra, que forma parte de una edición litada, ha sido escrita el Premio Nacional de Literatura Marino Gómez Santos.
El autor, quien conoció bien a Severo Ochoa y con el que compartió amistad, le define como “un hombre de una bondad machadiana y de vocación científica insobornable”. A través de fotografías y anécdotas, el libro repasa la vida personal del investigador, así como su carrera científica. En este sentido, Marino GómezSantos destaca cómo “su vida familiar estaba plícita en el día a día de su quehacer de investigador, en cuyas inquietudes participaba su esposa Carmen”.
Asismo, el libro señala cómo la obra de Cajal, “Reglas y consejos sobre investigación científica” marcó el destino científico de Severo Ochoa, que en principio pensó estudiar Ingeniería Industrial su afición a la mecánica del automóvil. Las circunstancias españolas de 1936 hicieron que desarrollara su carrera científica en Estados Unidos, y en 1959 recibió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina el descubriento del mecanismo de la síntesis biológica del ácido ribonucleico y deoxiribonucléico.
Sin embargo, el propio profesor Ochoa no vivió un exilio político, sino un “exilio científico”. “España fue para Severo Ochoa un gran amor y un gran dolor explica Marino Gómez Santos Su gran dolor se debió a la falta de interés de los políticos la ciencia y al achaque –tan español de las tropelías cometidas una minoría de científicos ambiciosos y materialistas, cuando él seguía viviendo en el encantamiento quijotesco de la ciencia”.
Con este libro, la Fundación Lilly ha querido rendir homenaje no sólo la carrera científica del investigador, sino también a su pensamiento y su lucha “hacer desaparecer la tradicional indiferencia que hacia la ciencia existía en España”.
“Además de su producción científica, hay que destacar su inquietud crear un ambiente científico en España, objetivo en el que todos debemos seguir trabajando” indica el doctor José Antonio Gutiérrez Fuentes, director de la Fundación Lilly “La ciencia española debe trascender la situación en que aun hoy permanece, y siguiendo el ejemplo de Ochoa, hacer lo posible ocupar el lugar que su capacidad y envergadura como país le corresponde en el concierto europeo”.
Tanto en doctor Gutiérrez como Marino GómezSantos coinciden en señalar que la mayor enseñanza que la vida y trayectoria del prof. Ochoa ata a los jóvenes investigadores es que “la vocación ha de regir la vida del científico”.










