QUITO (02/01/06) Tal como informamos la semana pasada, el Presidente frenó la iniciativa que coartaba la libertad de prensa.
La ley, aprobada el Congreso, contemplaba entre sus artículos fuertes sanciones difundir conversaciones telefónicas sin autorización de los interlocutores.
Con la medida adoptada el Ejecutivo se asegura que dicha ley no será promulgada ni se podrá insistir en ella hasta dentro de un año.
Ante el anuncio de las autoridades ecuatorianas de frenar el avance del proyecto, el diputado Alfonso Harb, autor de la iniciativa, aclaró que nunca persiguió boicotear la libertad de expresión y que la ley pretendía castigar y prevenir el chantaje y mal uso de quienes escuchan llamadas telefónicas.










