Estado navegante:
Una vez más, como ya viene siendo habitual, año tras año, en el transcurso de estas entrañables fiestas navideñas que van hacia su finalhemos podido presenciar la mítica película “Que bello es vivir”, dirigida Frank Capra, director norteamericano experto en retratar la bondad del ser humano aunque parezca que no es posible. Su intérprete, James Stewart, uno de los mitos vivientes aún del blanco y negro de Hollywood es el protagonista principal. El argumento, ya lo sabes, tu rutinaria vida se interrumpe cuando estas harto de todo y decides poner punto final a tu existencia. En ese momento, los guionistas del afamado director crean la figura de un ángel que le enseña al joven Stewart lo que hubiera sido su existencia sin su presencia física.
La verdad que a lo largo de nuestra larga y prolífica profesión todos hemos tenido la tentación de arrojar la toalla. Muchos sinsabores y pocos reconocientos profesionales pero siempre hemos tenido el momento de lucidez para recapacitar. Desde fuera se nos ve como personas intrépidas, rodeadas de muchas comodidades (¿) y capaces de solventar cualquier desaguisado. Aquel personaje televisivo de Mac Gyver, que lo arreglaba todo, es un principiante al lado nuestro.
En la realidad, nuestro trabajo no tiene límites ni muchas veces horarios. Solo unos Privilegiados pueden apagar su móvil con cierta tranquilidad. Nos convertos, si la química existe con nuestro director general, en una especie de confesor; un profesional al que se le pide consejo para todo, tenga o no que ver con el mundo de la comunicación.
En este 2006 que ahora iniciamos los retos que nos planteamos amigo navegante son los de fidelizar los clientes existentes, crecer en la medida que se pueda e ir ofreciendo otros servicios a estas empresas que ya trabajan con nosotros. Ya se sabe que de esta manera uno evita que nuestra cuenta acabe en manos de una estructura más poderosa. Como siempre, tendrás que estar pendiente de los cobros. Esos retrasos involuntarios que pueden hacer peligrar la estabilidad de tu empresa. Porque no olvides que el mejor cliente puede tener problemas. Nadie está a salvo de estos ponderables Y, de forma paralela, estar al loro del curso de los acontecientos: acudir a ferias como Fitur, inscribirse en los Desayunos de Foronuevaeconomia y Europapress, valorar la presencia en los seminarios de IIR, Recoletos o Ifaes y lo que surja fruto de esta actualidad Ahh, se me olvidaba, tenemos al menos un periódico nuevo el de Carlos Salas, El Economista y mucho moviento en el campo de las publicaciones jurídicas y profesionales, con varios suplementos que están a punto de nacer. Como para marcharse a casa, verdad?
Estado navegante: Confío que este sea un gran año. Tu año. Como ves no vas a tener
tiempo de aburrirte. Estoy convencido que con un poco de suerte, como decía aquella canción del rockero Moris, tu trabajo será recompensado
Señoras y señores: Empieza el espectáculo
Un saludo cordial para todos
Luis Javier Sánchez
Periodista
Consultor de Comunicación