Versión española del Cuestionario FAB

Ya está disponible la versión española del Cuestionario FAB, el método más fiable, consistente y acreditado internacionalmente para evaluar el miedo a las causas y consecuencias del dolor en pacientes con lumbalgia. El estudio que ha demostrado su validez ha sido desarrollado 49 expertos de la Red Española de Investigadores de Dolencias de la Espalda (REIDE). Ya está disponible la versión española del Cuestionario FAB, el método más fiable, consistente y acreditado internacionalmente para evaluar el miedo a las causas y consecuencias del dolor en pacientes con lumbalgia. El estudio que ha demostrado su validez ha sido desarrollado 49 expertos de la Red Española de Investigadores de Dolencias de la Espalda (REIDE), procedentes de 12 Centros de Atención Praria y 9 hospitales públicos de 7 Comunidades Autónomas.   El Cuestionario FAB (Fear Avoidance Beliefs) sirve para cuantificar el miedo de los pacientes con lumbalgia a las causas o consecuencias del dolor. Este aspecto es esencial, que la evidencia científica demuestra que influye decisivamente en el grado de restricción de las actividades cotidianas (“incapacidad”), y en estos pacientes es la incapacidad –y no el dolor la principal responsable de la merma de calidad de vida y los costes sociales. En un país europeo, los costes que genera anualmente el dolor lumbar (lumbalgia) equivalen anualmente a entre el 1,7% y el 2,1% del Producto Interior Bruto.   Disponer de la versión española de este cuestionario era especialmente necesario que un reciente estudio ha demostrado que los factores que afectan a la restricción de la actividad cotidiana en los pacientes españoles son distintos de los de anglosajones y nórdicos. Así, en éstos el dolor sólo explica el 14% de la incapacidad, mientras que el miedo explica el 32% y predice la evolución del grado de actividad. Sin embargo, según demuestra este estudio también realizado investigadores de a REIDE y publicado en Spine, en los pacientes españoles el principal determinante de la incapacidad es el dolor, que explica el 33% de la restricción de la actividad, mientras que el miedo a sus causas y consecuencias sólo explica el 6%. Además, y a diferencia de lo que ocurre con los pacientes anglosajones, en los pacientes españoles el miedo no predice la evolución de la incapacidad, e influye menos de un 5% en la calidad de vida del paciente.   Estos estudios también demuestran que esas diferencias se deben a aspectos culturales, que son distintos en los países anglosajones y nórdicos, y los países latinomediterráneos. La cultura mediterránea genera una ‘actitud mental más sana’ con relación a la restricción de la actividad dolor de espalda que la cultura anglosajona. “Esto podría explicarse la ‘alegría de vivir’, característica del entorno mediterráneo, que lleva a conceder una menor tancia al trabajo en la vida en comparación al ocio o la vida personal, y a confiar más en el apoyo familiar y social, y en los sistemas de protección social, para compensar las eventuales litaciones laborales o económicas que conlleve el dolor de espalda”, explica el artículo.   Para los autores del presente estudio, “las vivencias culturales no afectan a los mecanismos biológicos que desencadenan la aparición del dolor, pero sí a la repercusión que éste tiene en la vida diaria y a las estrategias utilizadas para afrontarlo o litar su pacto en la calidad de vida”. Esas diferencias culturales conllevan la necesidad de realizar ensayos clínicos para evaluar si en nuestro país son efectivos tratamientos que en los países anglosajones se han diseñado para mejorar la incapacidad actuando exclusivamente sobre el miedo, pues de lo contrario se podrían estar invirtiendo recursos públicos en tratamientos ineficaces.     Estos estudios han sido realizados 49 expertos de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE), procedentes de 12 Centros de Salud y 9 hospitales de Baleares, Madrid, Andalucía, Cataluña, Valencia, País Vasco y CastillaLeón. El estudio ha sido financiado la Fundación Kovacs (Y EL GOVERN BALEAR), sin participación de la industria, lo que los médicos interesados pueden usar el cuestionario de manera libre y gratuita.   En estos estudios han participado 209 pacientes que acudieron a su médico dolor lumbar. Cada vez que fueron atendidos cumplentaron el Cuestionario FAB dos veces, pero cada una con un título distinto y con las preguntas en un orden diferente, para cotejar la repetibilidad de las respuestas. Además, la evolución temal de las respuestas de los pacientes se cotejó con la evolución de la intensidad del dolor, el grado de actividad cotidiana y su calidad de vida, teniéndose también en cuenta los tratamientos aplicados.   El análisis de los resultados demuestra que la versión española del Cuestionario FAB es fácil de comprender, consistente y sensible a los cambios, y que resulta un instrumento válido y fiable para determinar el grado de miedo en los pacientes con dolor lumbar. Además, demuestran que los determinantes del grado de actividad y la calidad de vida en los pacientes españoles son radicalmente distintos de los de los enfermos anglosajones y nórdicos.   La Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda La Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (www.REIDE.org) agrupa a 267 investigadores de 12 Comunidades Autónomas, incluyendo especialistas en atención praria, rehabilitación, reumatología, traumatología, neurocirugía, unidades del dolor, psicología y enfermería, así como epidemiólogos, estadísticos, economistas de la salud y expertos en psicometría, biomecánica y ergonomía. Está enfocada a mejorar de manera constante la eficacia, seguridad, efectividad y eficiencia de la práctica clínica de las dolencias de la espalda, especialmente en el Sistema Nacional de Salud, y se trata de la prera Red multidisciplinaria de investigación en este área en Europa. Reúne a los principales grupos investigadores en este campo, junto con grupos emergentes y equipos clínicos. La Red es financiada la Fundación Kovacs, que destina íntegramente a su manteniento los ingresos que genera la aplicación de los resultados de las investigaciones ya realizadas. Algunos proyectos de la Red son cofinanciados la Fundación con otras instituciones públicas, pero se rechaza la participación de la industria salvo que acepte los objetivos públicos y las normas de transparencia de la Red.