Estado navegante:
El reciente cese del entrenador argentino Carlos Bianchi en el banquillo del Atlético de Madrid deja entrever, querido amigo, muchas lecturas que vamos a intentar explicar en esta tribuna digital. Todas ellas señalan que la comunicación es un activo de la empresa y que vivir de espaldas a los medios informativos es un suicidio. Una entidad que no comunica no existe. Y en momentos de crisis, sin apoyo, abandona Bianchi, afamado entrenador en Argentina, con un palmarés envidiable, no ha sabido lidiar con la llamada rutina de la comunicación. En los últos veinte años, el desarrollo de la comunicación en el dete es notable. Mientras que muchos experiodistas se han convertido en pioneros de jefes de prensa en diferentes clubs detivos y desarrollado modelos modestos de comunicación detiva a la vez que la irrupción de la televisión y el patrocinio han convertido en mediático al dete de alta competición.
Además, los clubes confian en la retransmisión de partidos para equilibrar sus balances y los que disponen de jugadores de prera fila organizan numerosos actos publicitarios.
Si además, dispones, amigo navegante, un entrenador divertido y con chispa, es posible que tengas más tiempo en otros informativos.
Javier Clemente es la otra moneda. Podrá caer bien o mal pero cualquier comentario suyo dicho con ironía puede ser titular de un periódico o abrir el bloque de detes de un informativo cualquiera.
Relación casi fraternal
En el otro lado, los medios de comunicación de cada gran ciudad se han adaptado a estos cambios. Por este motivo, uno o varios periodistas que siguen a diario la trayectoria de los detistas de determinado club. De esta forma, la relación en principio fría se hace casi fraternal. Además, acompañan al equipo en los desplazamientos.
Ahora, podemos explicarnos alguna de las filtraciones que aparecen como exclusiva en determinado medio de comunicación.
En esta dinámica, donde un profesional tiene que informar a diario de un club y donde el club quiere ser noticia para de forma indirecta generar más abonados y satisfacer al patrocinador, es la que no ha sabido (o querido, dicen los que le conocen) desenvolverse el citado Carlos Bianchi. Curiosamente ha mantenido su mínino ritmo de comparecencias ante los medios mientras éstos le han ido buscando las cosquillas. Resultado, el enfrentamiento abierto con determinados periodistas y, a los pocos dias, su cese fulminante como entrenador colchonero.
Salirse de la rutina informativa, no mantener unas relaciones fluidas con los medios de comunicación puede ser nefasto para cualquier empresa. No debemos confiarnos. En cualquier momento podemos sufrir una crisis y necesitar de su comprensión
Además, no es tan complicado mantener una política de comunicación activa y de conciliación.
Esto no significa que le demos al profesional de la comunicación las noticias que desea. Ni mucho menos. Cuanto mejor conozcamos nuestro trabajo más sencillo será llevarse con los medios, desconfiados naturaleza.
Establece la cadencia informativa
En esta relación fluida con los medios informativos debes establecer la cadencia informativa que mejor se adecue a tu empresa. Salvo las grandes coraciones, no tendrás que trabajar a diario con la actualidad. Por este motivo, podrás programar con cierta tranquilidad tu trabajo.
Tenlo claro, no vendas motos. En el momento que te pillen ese periodista ya dejará de ser contacto tuyo. Es mejor reconocer un error que ser tachado de mal profesional. Tu credibilidad estará en entredicho, desde luego.
Capítulo aparte, dentro de lo complejas que son las relaciones con la prensa es hablar de favoritismos. Difícil cuestión. Es evidente que hay periódicos que todos tenemos in mente y otros medios poderosos. Pero cuidado con darle siempre la exclusiva. Como ya sabes, amigo navegante, la tarta mediática esta dividida en tres grandes grupos. Si ofreces esa noticia a un determinado medio te puedes identificar con él. Y eso te podrá cerrar otras puertas.
Tan malo es estar en el anonato como quemar una marca. Tu cartucho más preciado y más peligroso es la rueda de prensa. Ojo con abusar de ello. No hagas caso a tus directores que te anan a utilizarla a toda costa. Educa a tus jefes. Déjales claro quien sabe de comunicación.
Y si se ponen muy pesados, adviérteles, que hoy en dia, las convocatorias de prensa salvo excepciones no tienen tirón. Ahh, y que una cosa es que vengan y otra que vengan y publiquen o que no aparezcan y saquen su información. Como puedes apreciar, este es un puzzle complicado. Ni con muchos años de experiencia estás curado de espantos. Pero la agen que se da de una sala medio vacía se puede evitar.
El pecado de Carlos Bianchi ha sido pensar que su experiencia indudable como entrenador bastaba para lidiar el miura de la prensa detiva española. Se equivoco. Prefirió ver los toros desde la barrera antes de estrechar los lazos con ellos, como hacen sus jugadores Ya es tarde para rectificar. Esperemos que le sirva en el futuro, aunque el hombre es el único anal que tropieza dos veces en la misma piedra.
Moraleja:
Nunca, menosprecies a un medio de comunicación: todo lo contrario. Explícale tu verdad. Seguro que la entiende y tendrás un buen artículo sobre tu empresa.
Un saludo cordial para todos
Luis Javier Sánchez
Periodista
Consultor de Comunicación
