RSF ha pedido a los medios de comunicación árabes y a las organizaciones musulmanas que se movilicen para pedir la liberación de Jill Carroll, la periodista secuestrada el pasado 7 de enero en Irak.
RSF ha pedido a los medios de comunicación árabes y a las organizaciones musulmanas que se movilicen inmediatamente para pedir la liberación de Jill Carroll, la periodista estadounidense secuestrada el pasado 7 de enero en Irak.
El martes la noche, en un vídeo difundido Al Yazira, los secuestradores de la retera amenazaron con asesinarla si Washington y Bagdad no liberan a las prisioneras iraquíes detenidas en sus cárceles.
Las fuerzas estadounidenses en Irak han reconocido que hay ocho mujeres retenidas que son “una amenaza para la seguridad”, según ha explicado el teniente Aaron Henninger, tavoz de la operación de detenciones del Ejército de EEUUU.
La organización de defensa de los derechos de los periodistas en el mundo, “extremadamente preocupada” la situación de la retera, ha mostrado su “angustia” las ágenes del vídeo en el que aparece la periodista del Christian Science Monitor.
“Hacemos un llamamiento a la prensa de todo el mundo, y especialmente a la de los países árabes, para que se movilicen en favor de la periodista. No debemos contentarnos con dar la información. Los propios medios de comunicación tienen que pedir la liberación de Jill Carroll. También tienen que intervenir las asociaciones musulmanas que tienen la sede en Estados Unidos: su ayuda resulta preciosa. Es urgente dar testonio de auténtica solidaridad con la periodista. Hay que actuar rápidamente, con la misma fuerza que en las anteriores tomas de rehenes. El hecho de que Jill Carroll tenga nacionalidad norteamericana no debe frenar la movilización en favor suyo”, ha declarado Reteros sin Fronteras.
Además, la organización ha recordado a los secuestradores que “Jill Carroll es una periodista que no ha hecho otra cosa que su trabajo, entre otras cosas describiendo las condiciones de vida de los iraquíes”. En este sentido, ha subrayado que “ella no es responsable de las decisiones del gobierno norteamericano”.
AGENCIAS










