La oficina de información de El Vaticano parece ir cincelenado la agen de Benedicto XVI ante los medios de igual manera que Miguel Ángel se enfrentaba al pedazo de mármol que tras varios años se convertiría en el David. Tras un comienzo titubeante, en el que se le tildaba de conversador, el sucesor de Juan Pablo II ha ido moldeando su agen y discurso, en el que los medios de comunicación han cobrado especial protagonismo.
La oficina de información de El Vaticano parece ir cincelenado la agen de Benedicto XVI ante los medios de igual manera que Miguel Ángel se enfrentaba al pedazo de mármol que tras varios años se convertiría en el David. Tras un comienzo titubeante, en el que se le tildaba de conversador, el sucesor de Juan Pablo II ha ido moldeando su agen y discurso, en el que los medios de comunicación han cobrado especial protagonismo.
Tanto es así, que el máxo dirigente de
Dentro de este discurso, el Sumo Pontífice también se refirió a la tancia de la industria de la comunicación social en el proceso de educación de la niñez, al mismo tiempo que la instaba ‘a ser responsables, a ser protagonistas de la verdad y promotores de la paz’, siempre respetando los objetivos de los medios planteados Juan Pablo II: ‘formación, participación y diálogo’.
Precisamente, Ratzinger reconoció el poder fáctico de los medios de comunicación, y la influencia que éstos tienen sobre la sociedad, de ahí que deben evitar las distorsiones informativas en aras de desarrollar sus responsabilidades hacia el bien común.
Pero los guiños de Benedicto XVI hacia la prensa no terminan aquí: no en vano, la prera encíclica de su ponticipado, que llevará título ‘Dios es amor’, aparecerá en latín, italiano, inglés, francés, alemán, tugués y español y podrá ser solicitada gratis, la compra del diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, en su edición del 26 de enero, a agen y semejanza que los coleccionables de
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