El Ministerio de la Comunicación de Marruecos notificó el jueves a El Mundo que la edición del día dos de febrero no fue distribuida en el país magrebí ‘a causa del artículo del señor Ali Lmrabet, quien pretende ser el corresponsal del diario en Rabat‘. Añade la nota que ‘el periodista mencionado nunca fue acreditado ante este ministerio como corresponsal de El Mundo‘ y recuerda que Lmrabet está condenado en Marruecos a no ejercer como periodista durante diez años. El país magrebí nuevamente atenta contra la libertad de prensa.
El Ministerio de
El texto que tanto ha molestado en Rabat, publicado ayer jueves, discie el testonio de un ex espía marroquí quien desvela, además de asuntos privados del actual Rey Mohammed VI, la guerra sucia contra los islamistas y un intento de asesinato contra el rey.
Las reacciones del diario de UNEDISA no se han hecho esperar. ‘El Mundo’ explica que ‘no se siente obligado a acreditar ante ministerio alguno a un corresponsal, como no lo hace en el resto de países en los cuales mantiene corresponsalías’. Asismo, delega en la libertad de los corresponsales la decisión de acreditarse en las instancias que deliten estos mismos profesionales.
Tras conocer la decisión del Gobierno marroquí, el periodista afectado, Ali Lmrabet, aseguró que vive ‘vigilado casi las 24 horas del día. No me van a pedir hacer mi trabajo. Si no quieren que escriba, que me corten las manos como hacían los antepasados del actual Rey”. Asismo, el periodista reiteró su derecho a ejercer la profesión periodística en su país, a pesar de la sentencia del Tribunal de Prera Instancia de Rabat que le condenó al ostracismo, en abril de 2005, un periodo de 10 años.
Lmrabet, que se niega a reconocer la sentencia ‘que
Ali Lmrabet arrastra una larga historia de persecución parte de las autoridades marroquíes y sus problemas con
Desde la reacción de PRNoticias queremos denunciar estos hechos que tanto afectan al ejercicio de las libertades en determinados países. Por tanto, apoyamos y secundamos la posición indignada de este periódico al hilo de este asunto, al tiempo que también expresamos nuestra solidaridad con Ali Lmrabet y su trabajo.