Creo sinceramente que las consultoras de Comunicación son útiles y rentables a las empresas e instituciones. También considero compatibles y complementarias con los equipos internos de Comunicación. Pero me gustaría que todos los profesionales de
Cuando Estudio de Comunicación empezó a prestar servicios en España, hace casi veintitrés años, una parte tante de nuestro trabajo lo empleábamos en explicar a los empresarios para qué servía esto de
Poco a poco, nuestro entorno profesional ha ido cambiando (para bien) y como alguien decía: “Al panorama de
Pues bien, ahora ya casi nunca tenemos que explicar a los empresarios para qué servos, que muchos ya lo han entendido. Hoy las empresas de Comunicación tenemos que responder a nuestros colegas de las empresas a la pregunta: “¿Vosotros a mí en que me podéis ayudar? Yo lo sé hacer todo y no necesito ayuda”.
Mi experiencia es que cuando una empresa se enfrenta a una crisis, el responsable jurídico inmediatamente aconseja contratar a un despacho de abogados para que le ayude y le complemente; así mismo el director financiero es el prero en recomendar contratar a un auditor y/o a un banco de negocios para tener más “potencia de disparo”. Y, sin embargo, todavía en demasiadas ocasiones el responsable de Comunicación da un paso al frente y manifiesta orgulloso: “Dejadme sólo”. No es la prera vez, y me temo que no será la últa, que en muchos casos de crisis la empresa de Comunicación se suma al proyecto en contra de la opinión inicial del responsable interno y al trabajo profesional tiene que añadir el de convencer al colega de nuestra utilidad y demostrarle que no llega allí para sustituirle sino para ayudarle y complementar su labor.
¿De dónde viene esta diferencia entre nuestra profesión y las otras? ¿Del carácter de lobo solitario del periodistacomunicador? ¿De la desconfianza en empresas que no siempre se distinguen su alta calidad y buen servicio? ¿Del miedo a confrontar soluciones profesionales y que ese debate deje en evidencia nuestras carencias? ¿Del sple desconociento? Cada caso seguro que tiene orígenes diferentes y, doy hecho, que ninguno de ellos mal intencionado.
Por eso, que creo que no hay mala intención en la postura de muchos colegas, me gustaría compartir con ellos, medio de PRNoticias, mi opinión sobre ¿para qué vale una empresa de Comunicación? o ¿qué utilidad tiene una consultora externa para una compañía que ya tiene un departamento interno?
Creo que básicamente servos para tres cosas: una, experiencia y consejo; dos, visión externa y análisis objetivo; y tres, ate de “medios” y apoyo. A medida que nuestro sector “madura”, las empresas de Comunicación nos asemejamos más a otros consultores o despachos profesionales. La gestión del día a día de
Una buena consultora también las hay malas, como en todos los sectores debe atar en prer lugar experiencia en situaciones parecidas, “know how” que dicen los ingleses. En Estudio de Comunicación, ejemplo, hemos trabajado a lo largo de estos veintitrés años para más de 1.300 clientes en España, Portugal y América, de todos los sectores de actividad y en las más diversas situaciones. Esa experiencia nos permite dar consejo y asesorar a nuestro cliente, lo que sumado al conociento del negocio y de la propia empresa que tiene el equipo profesional interno, hacen un equipo difícil de batir.
Por otro lado, los profesionales que trabajan para una empresa pierden en parte, como es lógico, la capacidad de análisis objetivo. El compromiso, el conociento menorizado de los procesos y las causas, etcétera, hacen que muchas veces no puedan “tomar distancia” del problema y encontrar las mejores soluciones. Esa tarea de análisis complementario es también una atación fundamental de una consultora. La visión interna, sumada a la externa, ambas desde una misma óptica profesional permiten cerrar el círculo y ofrecer las mejores soluciones. Una de las dos separado, cualquiera de las dos, es mucho menos valiosa que las dos juntas.
Por últo, cuando nos enfrentamos a momentos extraordinarios necesitamos medios extraordinarios. Medios que una vez superada la crisis no serán necesarios. Las consultoras deben ser las encargadas de atar esos medios de “usar y tirar”, deben ser también las encargadas de atar medios especializados que no tiene sentido tener permanentemente “in house”. Evidentemente, no todas las consultoras son capaces de prestar ese servicio, pues es necesario contar con una densión y un equipo profesional capacitado, pero existen en el mercado las que sí los tenemos y de ellas estoy hablando.
Hay otros muchos factores que podríamos añadir: ejemplo, que en una “ciencia” no exacta como
Por todo ello, estoy convencido de que trabajando juntos somos mejores y de que el camino de
Benito Berceruelo
Consejero Delegado de
ESTUDIO DE COMUNICACIÓN