MÉXICO D.F. (16/02/06) Una trama de intereses para amedrentar a una periodista, y que involucra a un empresario denunciado participar en una red de prostitución infantil, a un gobernador, a su subprocuradora de justicia y a una juez, acaba de volver a revelar en México el largo brazo de la corrupción que puede incluir en un mismo paquete a políticos, integrantes del poder judicial y hombres de negocios.
Según informa el sitio web Nuevo Digital, el caso de la operación que se orquestó en diciembre pasado para enviar a la periodista Lydia Cacho a la cárcel fue desvelado el periódico
Esta no es la prera vez en que personajes del mundo político mexicano aparecen involucrados en hechos de corrupción sin que se realice una investigación o se procese a alguien. El caso reciente más sonado es el de los hijos de Marta Sahagún, esposa del presidente Vicente Fox, quienes fueron investigados una comisión de
Otro caso reciente es el del ex gobernador del estado de México, Arturo Montiel quien, tras finalizar su cargo el año pasado, se descubrió que acrecentó su fortuna desde los 2 millones de pesos mexicanos a 111 millones (más de 11 millones de euros).
Las empresas mexicanas pagan cada año 8.400 millones de dólares en sobornos a legisladores y otros funcionarios públicos para influir en el diseño y la aplicación de las leyes, según un estudio presentado el pasado agosto el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
México se situó en 2005 en la posición número 65 del listado de 159 países en que Transparencia Internacional examina la corrupción. Su puntuación fue ligeramente inferior a la del 2004.
La financiación de campañas electorales se ha prestado también al planteamiento de sospechas y dudas sobre el uso y origen de los dineros públicos y privados. En la elección presidencial del 2000 nunca se pudo establecer el origen de los fondos de la campaña de Vicente Fox.
