La comodidad y facilidad de uso son las dos cualidades más valoradas las mujeres españolas a la hora de elegir un método anticonceptivo, según el resultado de un estudio realizado en centros de salud de toda España, interpretado, valorado y publicado el Dr. Ezequiel Pérez Campos (Servicio de Ginecología del Hospital General de Requena y presidente de
El propósito de dicho trabajo, publicado recientemente
Para ello, se diseñaron dos estudios observacionales, con cinco meses de diferencia, con el fin de observar un eventual cambio de perfil desde que cada mujer comenzó a utilizar el parche anticonceptivo. En total, participaron 6.332 mujeres en el prer trabajo y 5.310 mujeres en el segundo.
Entre las conclusiones más relevantes destaca el hecho de que la mayoría de las usuarias del anticonceptivo hormonal transdérmico manifiesta estar satisfecha después de utilizar el parche durante al menos tres meses. Según prosigue el estudio, “entre estas mujeres, casi nueve de cada diez lo recomendaría a una amiga”.
Este aspecto puede servir de premisa para futuros avances en los anticonceptivos hormonales, buscando alternativas a anticonceptivos hormonales orales –
En general, las principales razones las que las usuarias eligieron el parche como prera opción anticonceptiva en ambos estudios fueron la comodidad y las características asociadas a ésta.
El parche ata grandes diferencias respecto a los tratamientos hormonales existentes hasta el momento. Es fino, pequeño, se aplica directamente sobre la piel y puede llevarse discretamente bajo la ropa. Y su forma de uso, de aplicación semanal, evita los olvidos –cada vez más frecuentes en la mujer trabajadora y sometida a grandes cargas familiares y laborales y la rutina que supone tener que realizar una toma diaria.
La realidad en España
En los años 60, la aparición de los anticonceptivos hormonales orales supuso un enorme progreso, especialmente para la mujer. De hecho, este aconteciento está considerado como el segundo avance más tante de la historia para la mujer lo que supuso para su emancipación, después de alcanzar el sufragio universal.
En España, el 70% de las mujeres españolas en edad fértil usan algún método anticonceptivo, un centaje silar al de otros países desarrollados, utilizando el profiláctico como prera opción y los anticonceptivos hormonales como segunda elección. El centaje de usuarias de este últo grupo de anticonceptivos en España es del 27,2%, muy inferior al que marcan otros países europeos.
“Sin embargo, España comienza a equipararse al resto de países europeos, aunque todavía está lejos del 40% de uso alcanzado en países como Alemania o Francia. Métodos como el parche anticonceptivo se pueden considerar como de nuevo pacto en España, a la espera de extender los beneficios de su uso”, explica el Dr. Ezequiel Pérez Campos, presidente de la Sociedad Española de Contraconcepción (SEC).
Según los expertos, el número de usuarias de anticonceptivos hormonales puede incrementarse, tanto en España como en otros países, ya que existe una demanda muy tante de alternativas a los anticonceptivos existentes, tanto parte de las usuarias como de los profesionales de la salud.
Pero esta situación contrasta una realidad: la falta de información. La población española apenas conoce la existencia de métodos anticonceptivos alternativos a la píldora o el preservativo, y pertenece a los profesionales sanitarios la responsabilidad de presentar a las mujeres españolas todo el catálogo de opciones.
“El universo de los anticonceptivos ha crecido enormemente en los últos años, tanto que podemos considerar este aspecto como una subcategoría dentro de la ginecología. Sería preciso que las nuevas promociones de ginecólogos adquirieran una formación completa de las últas opciones surgidas y, sobre todo, que fueran capaces de transmitirlas a las mujeres que se acercan a la consulta”, añade el presidente de
Un método novedoso
El parche anticonceptivo semanal está siendo comercializado en España desde el 2003, después de una experiencia de uso en más de 250 millones de ciclos en todo el mundo. Es el prer y único anticonceptivo semanal en parche y supone una alternativa necesaria a los métodos tradicionales, pues las mujeres llevan años demandando métodos con un nivel verdaderamente ópto de eficacia y comodidad, métodos que se adapten a un ritmo de vida caracterizado los nervios, el estrés y los descuidos.
“Este método se adapta perfectamente al nuevo modelo de mujer que propone la sociedad contemánea, una mujer plicada de lleno en el mercado laboral y, también, en las tareas domésticas compartidas. Si se tiene en cuenta que el olvido y los efectos fisiológicos que en ocasiones generan los anticonceptivos hormonales orales pueden ser motivo de preocupación de las mujeres, lo ideal es que conozcan todas las posibilidades existentes. El parche es una solución, una alternativa muy a tener en cuenta”, añade el Dr. Pérez Campos.
Con el parche anticonceptivo para cada ciclo menstrual se aplican tres parches consecutivos, cada uno con siete días de duración, seguidos de una semana en la que se descansa, lo que se conservan los sangrados menstruales de forma regular. Además, posee un margen de seguridad de 48 horas en caso de olvido de retirada del parche.
Los perfiles de eficacia
Sus perfiles de eficacia proponen un excelente cumpliento frente a anticonceptivos orales, en todos los grupos de edad y en todos los ciclos, con un cumpliento estado del 97%, según los estudios.
Una de las grandes dudas surgidas entre los ginecólogos se relaciona directamente con la adhesividad del parche, pero los estudios realizados con una muestra de 70.552 parches confirman su satisfactoria adhesividad en más del 95% de los casos.
“La adhesividad del parche no se altera el calor, la humedad o el ejercicio y la única precaución es pegar el parche anticonceptivo sobre la piel seca, lpia, sin vello y nunca después de la aplicación de cremas”, explica el presidente de
Las pastillas, a diferencia de los parches, son suministradas vía oral, lo que antes de llegar a la sangre deben pasar el aparato digestivo. Por el contrario, la administración cutánea de los parches anticonceptivos presenta unas ventajas que no tienen los métodos tradicionales. Así, malestares tan incómodos y perturbadores como los vómitos o las diarreas no afectan a su capacidad anticonceptiva.
La usuaria se lo aplica directamente sobre la piel y puede seguir desarrollando su vida cotidiana sin ningún tipo de molestias. Con la administración transdérmica se evitan algunos problemas que pueden presentarse con los anticonceptivos orales, como molestias gastrointestinales o alteración de la absorción, especialmente en casos de vómitos o diarreas.
“No se trata de cambiar de un método para otros, sino que la mujer sepa cuáles son todas las alternativas posibles. Es perfectamente asumible, y sería un gran paso, que una mujer pueda cambiar de método anticonceptivo en momentos concretos estar pasando una situación personal determinada. Cada método tiene sus virtudes propias y deben aprovecharse. Es tarea de la clase profesional informar y aconsejar”, resume el Dr. Pérez Campos.