Cuando analizamos las audiencias, una de las autonómicas más potentes sigue siendo TV3, con un share entorno al 20% todos los días. Esa fuerza se basa en varios pilares: sus informativos, las series (Ventdelplá no baja del 25% casi nunca), y sus dos grandes magazines. Els matins de TV3Josep Cuní y El Club, con Albert Om. Como contrapartida, Amigomío Soriano no ha sido capaz de armar un programa ni para la mañana ni para la tarde, lo que en parte es el culpable de que Telemadrid siga con sus audiencias en picado.
Cuando analizamos las audiencias, una de las autonómicas más potentes sigue siendo TV3, con un share entorno al 20% todos los días. Esa fuerza se basa en varios pilares: sus informativos, las series (Ventdelplá no baja del 25% casi nunca), y sus dos grandes magazines. Els matins de TV3, con Josep Cuní y El Club, con Albert Om. Como contrapartida, Amigomío Soriano no ha sido capaz de armar un programa ni para la mañana ni para la tarde, lo que en parte es el culpable de que Telemadrid siga con sus audiencias en picado.
Telemadrid sigue bajando (hay días que se queda ya debajo de las autonómicas castellanomanchega y canaria), está anclada entre el 9 y el 11%, sus informativos no despegan y si hablamos de series… mejor callar sobre Capital. Todo, sin olvidar que Soriano no ha sido capaz de encontrar a nadie capaz de realizar un programa de tarde esta temada (¿ qué se retiró a Marta Robles?). Y de la mañana mejor no hablar, que pese a que Buenos Días Madrid va estupendamente y supone un oasis en el desierto de la cadena, siguen sin potenciarlo de modo que sea uno de los emblemas de la cadena.
Esto si lo comparamos con lo que ha logrado TV3 deja a Telemadrid a la altura del betún. Ha logrado aprovechar la figura de Josep Cuní, quien desde hace años cortaba el bacalao en las mañanas catalanas para hacer un magazine de actualidad que no solo se puede ver, sino también escuchar. Más le valdría a Soriano (bueno, y a algunas otras directoras generales) tomar ejemplo.
Y en el caso de las tardes, al margen de lo que pueda decir Pepe Rubianes, Albert Om tomaba el relevo a Julia Otero con el mismo espíritu: poder hablar de todo con normalidad y escuchar lo que tenga que decir gente con algo que decir, no la panda de frikis a la que nos tienen acostumbrados otras teles. En ambos casos los programas han logrado ser líderes de audiencia. Pero Soriano no se fija ¿Para qué, si podemos seguir pagando a Amigamía, aunque sea de madrugada?
Seguiremos Analizando…