El nuevo canal de Sogecable, Cuatro, que comenzase a emitir en abierto y para todo el territorio nacional el pasado 7 de noviembre, pretende ofrecer, atendiendo a su declaración de principios, ‘una televisión basada en el entreteniento, la información y la innovación’. Casi cuatro meses después, empiezan las contradicciones. Las cuotas de pantalla vuelven a ser jueces placables.
Entreteniento: desapercibido. Las series son splonas –
La información que emite Cuatro pasa de puntillas la televisión. Pasará mucho tiempo hasta que escuchemos a Iñaki Gabilondo con los ojos abiertos. Aún así, con un 6% de share, es uno de los programas más vistos de la cadena, muy lejos todavía de las expectativas creadas el prer día –un14%. Y aquí sí que se produce una innovación aunque ojo, la aparición de los guiñoles durante las noticias puede llegar a ser contraproducente. Mucha gente piensa que las noticias ya son de sí amargas como para teñirlas de un humor tan sarcástico como plano y enfundado bajo una máscara de látex guionizado.
La innovación que supuso la irrupción en España del prer canal codificado de pago: el hermano mayor de Cuatro, Canal Plus. Según reza la declaración de identidad de Cuatro, Canal Plus ‘mantiene sus habituales exclusivas de detes y cine, especialmente los partidos de Liga de los domingos,
En Cuatro ‘queremos crear un estilo propio, que en encuentres una televisión positiva, interesante y creíble, en la que tengan cabida tanto la información de calidad como el entreteniento y la diversión’. Cuatro nació con la voluntad de ser una televisión joven, muy actual y cómplice con la sociedad de su tiempo. Que nunca olviden quiénes son, ni lo que hacen. Que miren de reojo a Channel Four Reino Unido, referente artístico y de algunos contenidos de la cadena. Que tampoco olviden lo mal que lo hacen todos los demás, ni lo bien que pueden hacerlo ellos.
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