Agudo y sagaz, José Blanco ha sido el prero en darse cuenta del principal error del gobierno: ha descubierto lo que los expertos en el márketing llaman “la fuerza de ventas“. La empresa gubernamental no tiene vendedores con garra, esos que no dejan escapar al cliente, agresivos y con un gesto fácil y automático hacia los genitales, un toque de diapasón a la hormona para dar el tono a una buena operación, como hace el Segura de “Cámera café“. “¿Un cafelito?” El pérfido Vázquez, a medias entre Coruña y Piazza Spagna, sede de la embajada ante
Las verdades sples son las que más vigor pren a la marcha del mundo. Entusiasmado con su descubriento, Blanco ha cargado el catálogo con vieja chatarra, algunas muestras de quincalla, puntillas hiladas de contrabando y unos catálogos de opas que son un pror. Ya pasaron los tiempos en los que había que patear los despachos colocando navajas en el hígado de algún director para que viera la eficacia del material, y la lpieza del corte. Ahora vende con atril, que es donde se predican mejor los beneficios de las ventas.
Ayer salió a la barra a vender gas. El gas es difícil de colocar que es invisible, y sería inodoro si no le pusieran ese aditivo que permite detectar una fuga con levantar la nariz. Ya el origen de la palabra es complicado de manejar. Dicen que viene de caos, y la principal ley física de su estado es que allí donde se encuentra, el gas tiende a ocupar todo el espacio disponible, como Gas Natural. Pepiño tiene instinto vendedor. Sabe que con estas cosas que necesitan su explicación no se va a ninguna parte. Hay que huir de lo complejo para que brille la verdad del barquero. Tierno y amable, había ocultado a su madre, durante todos estos años, que el gas viene de Barcelona y las opas de Madrid. Era el justo equilibrio el engaño de la noche de Reyes y las cigüeñas de París. Ahora que ella sabe la verdad, no le ta, que el servicio es bueno, y nunca falta un silbido para calentar el bacalao. Eso dice Blanco, que ahora vende gas.
En el caos de las OPAS que ha provocado este gobierno hemos ganado un representante, el hombre para enviar de puerta en puerta, para decir a las madres que el gobierno ha conseguido grandes beneficios en esta operación, que algunos catalanes quieren ser españoles, ahora que el gas parece que lo van a enviar de Alemania. Lo cuenta tan bien que seguro que algunas le invitan a un Colombia torrefacto.
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