La Comisión Europea ha aprobado hoy Rotarix en la Unión Europea, lo que va a permitir la vacunación de los niños a partir de las seis semanas de edad frente a rotavirus, un tipo de virus muy contagioso.
La enfermedad rotavirus causa anualmente en Europa la hospitalización de 87.000 lactantes y la visita al médico de más de 700.000 menores. En total, se esta que 3,6 millones de los 23,6 millones de niños menores de cinco años que viven en
Rotarix es una vacuna oral que se administra en dos dosis, ejemplo a los dos y a los cuatro meses de edad, ofreciendo una protección temprana frente a la gastroenteritis rotavirus antes de la edad de máxa incidencia de la enfermedad, entre los 6 y 24 meses. Además, Rotarix puede coadministrarse con otras vacunas incluidas en los calendarios de vacunación infantil europeos. Rotarix ha sido autorizada ya en 33 países y se han distribuido 1,4 millones de dosis de esta vacuna desde su prera aprobación en México en 2005.
“El infección rotavirus produce diarreas y vómitos continuados durante varios días, lo que puede provocar una grave deshidratación y, si no se trata adecuadamente, puede llegar a ser fatal. La disponibilidad de una vacuna eficaz y segura como Rotarix es una buena noticia para los pediatras, ya que gracias a esta vacuna no sólo van a prevenir que muchos menores enfermen, sino que también va a contribuir a reducir los recursos sanitarios que se necesitan para hacer frente a los brotes de esta enfermedad”, ha comentado el Prof. To Vesikari, de
El rotavirus es la principal causa de diarrea grave en lactantes y niños pequeños. El 95% de los niños a nivel mundial sufren un episodio antes de cumplir los 3/5 años, con independencia de su raza o su estatus socioeconómico.
Dado el elevado número de hospitalizaciones y de visitas domiciliarias que ocasiona, la gastroenteritis producida rotavirus supone un coste económico muy tante. Por ejemplo, y según un estudio reciente, el coste total que supone en Francia es de 28 millones de euros al año.
La alta infectividad del rotavirus hace que sea difícil controlar la transmisión de esta enfermedad. Por lo tanto, la vacunación está reconocida como la única medida de control que puede tener un pacto significativo en la incidencia de la gastroenteritis grave rotavirus y está considerada como la estrategia ópta de prera línea para prevenir la enfermedad.
La seguridad de la vacuna ha sido demostrada en un estudio reciente en el que se constató que Rotarix causaba menos efectos adversos graves comparada con placebo. El análisis de seguridad de este estudio también permitió comprobar que la vacuna no se relaciona con el riesgo de invaginación intestinal, una complicación que se observó con una vacuna comercializada en el pasado.










