Educación para la Ciudadanía, a debate

Ayer se reunieron en el Ministerio de Educación quince de las organizaciones que han realizado alguna propuesta sobre los contenidos de esta asignatura. Educación para la Ciudadanía, que se empezará a partir desde los niveles educativos más tempranos, consigue poco a poco la aceptación de la comunidad educativa, con la excepción de los centros religiosos.

Ayer se reunieron en el Ministerio de Educación quince de las organizaciones sociales y educativas que han realizado alguna propuesta sobre los contenidos de esta nueva asignatura. Educación para la Ciudadanía, que se empezará a partir desde los niveles educativos más tempranos, consigue poco a poco la aceptación parte de la comunidad educativa, con la excepción de los centros religiosos.

Las quince organizaciones que se reunieron ayer con la ministra de Educación María Jesús San Segundo, recibieron un documento de trabajo con las directrices genéricas para empezar a concretar el diseño de la nueva asignatura.

San Segundo manifestó su intención de formar “individuos libres, trabajadores preparados y ciudadanos activos”, desde “el respeto de los derechos humanos, los valores y las normas de convivencia constitucionales y el conociento de la democracia”.

Por esta razón Educación considera que la plantación de esta materia debe hacerse desde los niveles educativos “más tempranos” como es la Educación Infantil. En esta etapa se busca el desarrollo de sus capacidades afectivas para favorecer la convivencia y las relaciones sociales”.

Su objetivo en Praria es que los niños y niñas adquieran  los valores y las normas de convivencia, el respeto de los derechos humanos y el “pluralismo propio de una sociedad democrática”, así como la adquisición de habilidades para la resolución pacífica de conflictos y para una actitud “contraria a la violencia, los prejuicios y a los estereotipos sexistas”.

En la Secundaria se educará en el ejercicio del diálogo, la tolerancia y la solidaridad, y en la preparación para el ejercicio de la ciudadanía democrática; mientras que en el Bachillerato se perseguirá el desarrollo de las “capacidades que les preparen para ejercer la ciudadanía democrática y adquirir una conciencia cívica responsable”.

La Fundación Cives (responsable de una polémica propuesta en colaboración con el Instituto de Laicidad de la Universidad Carlos III) fue una de las asociaciones afines a esta nueva materia, junto con  Intermón Oxfam, la Coordinadora de ONGs para el Desarrollo, el proyecto Atlántida, el Instituto de la Mujer o el Consejo de la Juventud.

La postura crítica la protagonizaron las escuelas católicas quienes consideran esta asignatura innecesaria como asignatura independiente. En caso de que se de el visto nuevo a Educación para la Ciudadanía, los religiosos de enseñanza piden que sea el propio centro el que determine qué contenidos se partirán, para evitar temas polémicos como el aborto o la eutanasia.

Sin embargo, también hubo asociaciones que desplazaron desde posiciones críticas a visiones más positivas de la asignatura. Este es el caso de la asociación FERECECA, cuyo secretario general Manuel de Castro decía, al término de la reunión, que “el temor de que la asignatura pudiera poner en litigio valores muy personales de la familia y de las personas se va disipando”. Destacó que la propuesta ministerial “defiende una serie de valores ciudadanos con los que todos estamos de acuerdo”.

También los profesores de religión, quienes consideran que la asignatura debería ser de oferta obligada y de elección voluntaria como la religión, salieron “bastante contentos” del encuentro, tras el que destacaron que el Ejecutivo tenga la intención de adoctrinar. Esta postura choca con la que mantiene el cardenal Antonio Cañizares quien recientemente afirmó que Educación para la Ciudadanía supone el “pulso de un laicismo en un relativismo moral que conduce al suicidio” y que mediante esta asignatura el Estado aparece como “el educador moral de los ciudadanos”.

El ministerio ha dado tres semanas de plazo para que las organizaciones presenten sus ataciones al currículo de las asignatura, con la intención de poder ultar, hacia finales del mes de abril, un prer borrador del diseño de la materia.