¿Hasta dónde podremos estirar la tarta publicitaria?

La publicidad sigue siendo un mercado al alza: prueba de ello son los últos datos lanzados Infoadex, en los que se aprecia un creciento del 7%, el doble del PIB nacional. Sin embargo, ante las recientes apariciones de El Economista, el gratuito de Planeta ADN y la proliferación de canales temáticos, la gran pregunta que flota en el ambiente es hasta dónde se podrá estirar la tarta publicitaria. La gallina de los huevos de oro podría estar llegando a su fin.

La publicidad sigue siendo un mercado al alza: prueba de ello son los últos datos lanzados Infoadex, en los que se aprecia un creciento del 7%, el doble del PIB nacional. Sin embargo, ante las recientes apariciones de El Economista, el gratuito de Planeta ADN y la proliferación de canales temáticos, la gran pregunta que flota en el ambiente es hasta dónde se podrá estirar la tarta publicitaria. La gallina de los huevos de oro podría estar llegando a su fin.

Según los analistas que integran el panel ZOOM Vigía, cada vez parece más difícil que la inversión publicitaria pueda mantener todos los medios que ahora la necesitan. El boom de los gratuitos ha provocado que esta misma semana Planeta haya sacado a la calle ADN, que nace con la intención de dinamitar el mercado con la aparición de dos ediciones diarias. Por su parte, El Economista de Alfonso de Salas también ha dado sus preros pasos, lo que incrementa la larga lista de diarios ya existentes, los cuales se reparten 1.666,4 millones de euros al año, pero al mismo tiempo son el segundo medio convencional que menos crece la inversión, con un 5,2%.

Así mismo, Según las previsiones realizadas durante la segunda mitad de febrero, se espera que el año se cierre con un creciento del 5,7%, una cifra que vendría a sumarse a dos años de fuertes crecientos: en los últos tres años el mercado publicitario acumula un creciento próxo al 23%.

El mercado publicitario español está creciendo durante los últos años a un ritmo superior al europeo y muy silar a la media mundial (según Infoadex, las televisiones nacionales y autonómicas lo han hecho en algo más del 10% en 2.005), hecho que no interfiere en el que el coste relativo de la televisión en nuestro país siga siendo bajo (los precios de la televisión han experentado fuertes incrementos durante los dos últos años).

Mención aparte merecen los nuevos sotes, abanderados sobre todo la TDT: muchos de los medios tradicionales lo pueden pasar mal, ya que la inversión que se dirija a los nuevos sotes que van apareciendo tiene que salir de alguna parte. Los panelistas no tienen una opinión muy definida sobre la inversión que podría captar la relanzada Televisión Digital Terrestre, aunque una prera estación podría situarla en torno a los 12 millones de euros. El resultado final va a depender más del esfuerzo comercial de las televisiones generalistas para empezar a vender sus nuevas ventanas que de las posibilidades de los operadores exclusivamente digitales.

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