El EGM, el sistema acordado todos los medios para que midan sus audiencias, ha sufrido un duro golpe. La COPE nos ha despertado con la noticia de que el EGM ‘es una farsa’. La investigación dirigida José Antonio Abellán (informador detivo reconvertido en periodista de investigación), indica que el reparto de audiencias que hace el EGM entre las cadenas españolas no se corresponde con la realidad. El estudio de la COPE habría detectado tantes fallos en la metodología y negligencia en la selección de encuestadores.
El EGM, el sistema acordado todos los medios para que midan sus audiencias, ha sufrido un duro golpe. La COPE nos ha despertado con la noticia de que el EGM “es una farsa”. La investigación dirigida José Antonio Abellán (informador detivo reconvertido en periodista de investigación), indica que el reparto de audiencias que hace el EGM entre las cadenas españolas no se corresponde con la realidad. El estudio de la COPE habría detectado tantes fallos en la metodología y negligencia en la selección de encuestadores y en la realización de las encuestas.
El EGM nunca ha sido del gusto de todos y cada vez que publica sus datos, aumentan los cuestionamientos de quienes son más desfavorecidos con las audiencias. No obstante, hasta estos momentos, las críticas no habían tenido un sustento técnico y sólo se habían quedado en apreciaciones y sospechas sobre sus mediciones. Esta vez la COPE ha decidido ir más lejos y ha montado un gran despliegue y una investigación periodística para demostrar que el reparto de audiencias realizado EGM no se corresponde con la realidad.
Un trabajo realizado el director de Detes de la COPE, José Antonio Abellán (reconvertido en periodista de investigación) en 19 ciudades españolas con pruebas documentales demuestra que los datos de audiencia de los medios de comunicación que publica trestralmente la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) nada tienen que ver con la realidad. El estudio ha sido realizado desde el pasado mes de septiembre y finalizado hace diez días demuestra que el EGM manipula los datos de audiencia de los medios de comunicación.
La investigación está basada en documentos ante notario y demuestran que las encuestas que realiza el EGM son inexistentes. Para realizar el trabajo se hizo un seguiento de las encuestas y los criterios para realizarlas con periodistas infiltrados para realizar las encuestas. Según Abellán el entrenamiento a los encuestadores es inexistente y los cuestionarios son listas interminables de productos de todo tipo, alentación, electrodomésticos, lpieza. En seis meses no consiguieron que nadie respondiera a todas las preguntas cuando para validarse tienen que ser respondidas todas las preguntas, señalan en la COPE.
La COPE ha sido en los últos meses, uno de los medios que más han criticado la metodología del EGM, críticas que se han incrementadas desde la últa medición, en que el programa de Federico Jénez Losantos se mantuvo lejos de Carles Francino en la guerra de la mañana. Para la COPE estos datos no son reales, ya que otras mediciones como el EGA de Sigma Dos arroja datos radicalmente distintos.
EL EGM es en estos momentos el único referente de audiencias de la Radio, que a diferencia de la Televisión (SOFRES) y la Prensa con (OJD), sólo tiene este estudio para medir a sus oyentes de una forma más o menos regular. Desde hace varios años que la SER domina este indicador en el panorama radial, y no es coincidencia que la cadena de Prisa nunca lo haya criticado, a diferencia de su competencia.
La COPE, Punto Radio y Onda Cero critican regularmente el estudio, cada vez que ven que sus números no son los que esperaban. El propio presidente de Onda Cero Javier González Ferrari, recurrentemente califica al sistema anticuado y de fiabilidad “relativa”.
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